El accidente tuvo lugar cuando un camión que transportaba a medio centenar de personas hacia un santuario se despeñó en la región de Baluchistán en la noche del miércoles, día en que Pakistán celebró la festividad musulmana de Aíd al Fitr que marca el fin del mes sagrado del Ramadán, dijo el superintendente adjunto de Policía del distrito de Hub, Ahmed Talha Wali, al diario paquistaní Dawn.
Wali confirmó el número de muertos, y precisó que tras el accidente los heridos más graves fueron trasladados a hospitales especializados en Hub y en la ciudad de Karachi.
Manan Baloch, un portavoz de la principal institución benéfica del país centrada principalmente en la salud, la Fundación Edhi, añadió al medio que las operaciones de rescate finalizaron este jueves.
Pakistán cuenta con uno de los índices de accidentes de tráfico más elevados del mundo debido al pésimo estado de sus carreteras, a las deficiencias de los vehículos y a que los transportes públicos suelen circular sobrecargados de pasajeros.
Según datos del Gobierno paquistaní, alrededor de 30.000 personas mueren anualmente en accidentes de tráfico en el país.
Dieciocho personas murieron y otras 15 resultaron heridas el pasado agosto después de que un autobús chocara con una camioneta en la provincia de Punjab, en el norte de Pakistán, mientras 41 personas murieron al caer un autobús por un barranco e incendiarse en enero de 2023 en Baluchistán.