Gestionado por Patrimonio Nacional, es uno de los referentes del turismo nacional e internacional por su significación histórica y arquitectura singular, pero también por sus jardines y fuentes en un paraje paradisíaco, situado a 15 kilómetros de Segovia y a menos de una hora de Madrid.
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Programa conmemorativo
Un exhaustivo programa conmemorativo de ese cumpleaños (1724-2024) realzará este año la dimensión de un extraño enclave versallesco en la Sierra del Guadarrama: frío en invierno y templado en verano.
El sitio con agua, bosques, pastizales y abundante caza, en el que se fijó Felipe V, el primer rey de la dinastía Borbón, ansioso por abdicar y pasar sus días en el palacio que él concibió.
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Este cumpleaños “es el momento idóneo para abrir aún más este palacio con un programa de actividades únicas”, así como por una restauración que “apuesta con determinación por el turismo de calidad y sostenibilidad”, subrayó este miércoles la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, al presentar el programa.
Patrimonio Nacional es un organismo público que se ocupa del cuidado y mantenimiento de los bienes históricamente vinculados a la Corona de España.
Un total de doce millones de euros procedentes de la Unión Europea (Fondos Next Generation) remodelarán el interior y exterior del recinto palaciego para mejorar sus prestaciones y reforzar su atractivo, con el acceso a espacios antes no abiertos al público como las buhardillas, la Torre del Reloj y la histórica piscifactoría, la primera de España.
“Tenemos la obligación de pensar a largo plazo y es lo que estamos haciendo al priorizar esas inversiones”, añadió De la Cueva antes de detallar el programa de visitas extraordinarias, ciclos de conferencias, conciertos de música y exposiciones con motivo de esta efemérides.
Fuentes históricas
Patrimonio Nacional dedicará también parte de los fondos de la UE a mejorar la eficiencia energética del recinto y a la restauración de la gran Fuente de la Cascada, un prodigio sensorial, a espaldas de la fachada principal del palacio, con el fondo de la Sierra del Guadarrama y que acciona sus juegos de agua por la gravedad que ofrece la pendiente del terreno.
Es una de las más famosas de la veintena de fuentes ornamentales, de inspiración mitológica, dispersas entre las 150 hectáreas de jardines que configuran el enclave del Real Sitio de la Granja, residencia veraniega de los primeros borbones, lugar de nacimiento de Juan de Borbón, abuelo del rey Felipe VI, en 1913.
Algunas fuentes se encienden durante los domingos y festivos, y un circuito de las siete monumentales se accionan de forma simultánea durante tres fechas al año: San Fernando (30 de mayo), por la devoción del primer Borbón al rey Santo; Santiago Apóstol (25 de julio), patrón de España, y San Luis Rey de Francia (25 de agosto), devoción del país natal de Felipe V que con su nombre bautizó a su heredero en España, Luis I.
Estos juegos de agua, a imagen y semejanza de Versalles, serán objeto de un centro de interpretación que Patrimonio Nacional pondrá en marcha también con los fondos de la UE, con el fin de proyectar aún más un palacio que fue también lugar de acontecimientos históricos como el Motín de la Granja (1836), prólogo de la primera de las tres grandes guerras civiles del XIX en España (Carlistas).
Felipe V llegó a ser rey de España tras la guerra de Sucesión (1702-1713), que libraron los partidarios de la dinastía de los Austria y la de los Borbón, y pocos años después, en 1720 el rey encargó a Teodoro Ardemans el diseño del palacio de La Granja, llamada así por asentarse en los terrenos comprados para ello a los monjes jerónimos de un vecino monasterio.