"La carta pidiendo el reemplazo de la diplomática fue enviada durante el mes de marzo" por la ministra de Exteriores de Madagascar, Rafaravavitafika Rasata, señaló a EFE una fuente de esa cartera que quiso mantener el anonimato, mientras las autoridades del país han evitado pronunciarse oficialmente sobre el asunto.
Los hechos de produjeron después de que Delattre formulara varias críticas contra el Gobierno durante una rueda de prensa a finales del pasado febrero tras la que, según confirmó a EFE un portavoz del SEAE, la diplomática fue convocada para una reunión por el Ministerio de Exteriores malgache.
Aunque en ese encuentro no se discutió su salida del país, el Ministerio envío posteriormente una carta al Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, "expresando su descontento por la rueda de prensa y pidiendo que la UE procediera a la sustitución de la jefa de la Delegación de la UE en Madagascar", señaló el portavoz.
El SEAE "está examinando actualmente la solicitud", añadió, al destacar que "el ejercicio de rotación anual para designar a nuevos jefes de delegación tendrá lugar en septiembre" y "no se puede proporcionar más información en este punto".
Durante la rueda de prensa, Delattre criticó el mal estado de las carreteras malgaches y el desperdicio de fondos para rehabilitarlas, un asunto que la oposición reprochó repetidamente después al presidente del país, Andry Rajoelina.
"Si no se mantienen las carreteras con un mantenimiento rutinario, no duran más de cinco años en vez de quince. Esto no despierta el interés de los socios para volver a poner sobre la mesa millones de dólares para construir nuevas carreteras. Son fondos desperdiciados", lamentó.
Asimismo, Delattre se opuso a la ley aprobada por el Alto Tribunal Constitucional (HCC, en francés) el pasado 23 de febrero para insertar la castración química y quirúrgica en el Código Penal malgache como castigo para las personas declaradas culpables de violación de menores.
"Esta castigo va en contra de la propia Constitución de Madagascar", declaró entonces la embajadora de la UE.
Esa medida ha despertado las críticas de organizaciones como Amnistía Internacional (AI), que la describió como "un trato cruel, inhumano y degradante" que resulta "incompatible con las disposiciones constitucionales malgaches contra la tortura y otros malos tratos, así como con las normas regionales e internacionales de derechos humanos".
Rajoelina fue reelegido como presidente en las elecciones del pasado 16 de noviembre, envueltas en una elevada tensión política tras una campaña marcada por las protestas contra el mandatario y el llamamiento a un boicot de la mayor parte de la oposición.