Amparado bajo la Convención de La Haya para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, este edificio colonial emblemático de Ecuador estará protegido como un patrimonio cultural y de la memoria histórica del país.
La entrega de la distinción se efectuó en el mismo Palacio presidencial en una ceremonia encabezada por el mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa, quien destacó el emblema en un momento en que su Gobierno afronta una situación de “conflicto armado interno”, por el combate del Ejecutivo a bandas del crimen organizado que han generado una espiral de violencia sin precedentes en el país.
Noboa recordó que Quito fue declarado como el primer patrimonio cultural de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1978 y dijo que en esa declaración se incluye al Palacio presidencial, que es un emblema de la identidad y democracia ecuatoriana.
El mandatario dijo que esa distinción obliga a proteger al Palacio de Carondelet y prevenir que “sea un blanco de ataques” por parte de grupos de delincuencia organizada.
La distinción implica "proteger nuestro patrimonio" y "someter a la ley a quienes atenten contra" el Palacio que es, también, el "patrimonio espiritual de una nación", acotó.
"Nunca permitiremos que el narcoterrorismo y la delincuencia organizada destruyan nuestro país", agregó Noboa.
De su lado, Saadia Sánchez, representante de la Unesco en Ecuador, destacó el valor de la protección del bien patrimonial con el emblema “Escudo azul”, ya que el Palacio de Carondelet es un símbolo de la diversidad cultural del país y también de la resistencia como nación.
Que el emblema ‘Escudo azul’ en el Palacio de Carondelet, que es un “testigo edificado” de la historia, “sea un recordatorio constante de nuestra responsabilidad colectiva de transmitir la memoria histórica, no sólo para los ecuatorianos sino para la humanidad”, apostilló Sánchez.