“El mundo está siendo testigo del primer genocidio mostrado en directo por las propias víctimas”, señalaron las dos expertas de Naciones Unidas en un comunicado donde reiteraron su llamamiento a que los Estados miembros de la ONU “usen todo su poder para detenerlo”.
"Haber permitido que esta violencia se haya producido envía a la comunidad internacional el mensaje de que el pueblo de Gaza no tiene derecho a la salud", lamentaron Mofokeng y Albanese, esta última autora de un reciente informe en el que presenta pruebas de que Israel está cometiendo crímenes constitutivos de genocidio contra la población palestina en la Franja de Gaza.
La destrucción deliberada de infraestructura sanitaria en Gaza “ha creado unas condiciones calculadas para destruir a una población ya traumatizada y angustiada”, subrayaron las dos relatoras.