Cifras aportadas por el museo y recogidas este miércoles por medios locales como el periódico Asahi confirman que 1.981.617 personas visitaron durante el anterior año fiscal el museo memorial de la bomba atómica que el 6 de agosto de 1945 fue lanzada por la fuerza aérea estadounidense sobre esta ciudad nipona.
Lea más: Zelenski quedó "profundamente impresionado" con el museo de la bomba atómica de Hiroshima
El nuevo récord registrado en 2023, con cerca de dos millones de visitantes, podría achacarse en parte a la cumbre de líderes del G7 que la ciudad acogió en mayo de ese mismo año, según autoridades de Hiroshima.
Desde la reunión de mandatarios, las largas colas formadas para entrar al museo se convirtieron en una cuestión que la organización del mismo decidió atajar con el lanzamiento de un sistema de reservas en febrero y ampliando su horario dos horas, una antes de la apertura y otra antes del cierre habituales.
Lea más: ¿Cómo son el museo y parque de la Paz que visitarán los líderes del G7 en Hiroshima?
También habría contribuido al récord de visitas la película ‘Oppenheimer’, del director británico Christopher Nolan, una cinta biográfica sobre el físico teórico estadounidense de origen alemán J. Robert Oppenheimer, conocido como el “padre de la bomba atómica” por su destacado papel en la creación de la misma.
Visitas récord al museo de la bomba atómica debido a la película
El filme se estrenó en Japón hace unos días, ocho meses después de su lanzamiento en Estados Unidos, tras una controversia alrededor del legado de Robert Oppenheimer: “Muchos de los visitantes extranjeros con los que hablo mencionan la película”, comentó el vicepresidente del museo, Shiro Tani, a Asahi.
La relajación de las medidas restrictivas aplicadas por la pandemia de coronavirus que hicieron aumentar el turismo y la amenaza rusa de usar armas nucleares en Ucrania son otros de los motivos que acercaron a algunos de los visitantes al museo del legado de paz de Hiroshima en 2023.
La ciudad registró otros dos picos de visitas a su museo de la bomba atómica en 2016 (1,73 millones) tras la visita de Barack Obama, el primer presidente de Estados Unidos en viajar hasta Hiroshima, y en 2019 (1,75 millones) con la reapertura de las instalaciones después de dos años cerradas por obras de renovación.