Joshua Hartfield fue este jueves el último de los agentes en escuchar su condena, de unos 10 años de prisión, después de Brett McAlpin, quien fue condenado a 27 años tras declararse culpable de varios de los cargos.
El juez Tom Lee anunció durante la semana las condenas para todo el grupo, que se hacía llamar ‘escuadrón de matones’. El miércoles condenó a Christian Dedmon a 40 años y a Daniel Opdyke a 17,5, mientras que el martes impuso 20 años a Hunter Elward y 17,5 a Jeffrey Middleton.
Los hechos ocurrieron el 24 de enero de 2023, cuando el grupo de policías entró sin una orden judicial en la casa donde estaban las víctimas, Michael Jenkins y Eddie Parker, después de que una persona llamara a la policía alertando que dos afroamericanos se estaban quedando en la casa de una mujer blanca en Braxton.
Los sometieron a torturas
Como parte de las torturas, los oficiales dispararon a las víctimas con una pistola eléctrica, los golpearon, les echaron alcohol sobre sus rostros y los obligaron a bañarse juntos, según detallan los documentos judiciales.
Después de que Elward dispara Jenkins en la boca, hiriéndole de gravedad, los agentes colocaron droga en el lugar para presentar cargos falsos contra las víctimas y tratar encubrir la tortura que cometieron.
Según la fiscalía, McAlpin y Middleton, los policías de mayor edad del grupo, amenazaron con matar a los otros agentes si hablaban de lo ocurrido.
Víctimas presentaron demanda
El incidente trascendió después de que las víctimas presentaran una demanda federal, por violación de derechos civiles, contra el grupo de agentes en verano del año pasado.
En 2020, el asesinato del afroamericano George Floyd por parte de un grupo de policías blancos, que fue grabado por testigos en la calle, desencadenó una las de protestas raciales más importantes en Estados Unidos en las últimas décadas.