Cerca de 80.000 fieles rezaron “con calma y de forma pacífica” en la explanada, frente a unos 150.000 en la primera gran oración del Ramadán de 2023, según el jeque Azam al Jatib, responsable del Waqf jordano, la autoridad que administra los lugares de culto musulmanes en Jerusalén.
El jefe de la policía israelí, Yakov Shabtai, estimó el número de fieles en 40.000.
No se informó de incidentes de importancia en un contexto de temor que hizo que las autoridades israelíes desplegaran miles de policías en la Ciudad Vieja de Jerusalén y sus alrededores.
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El tercer lugar sagrado del Islam, la explanada, donde se encuentra la mezquita Al Aqsa, está construido sobre lo que los judíos llaman el Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo, en Jerusalén Este, una zona de la ciudad ocupada y anexada por Israel.
Si bien este lugar sagrado para los musulmanes está administrado por Jordania, Israel impone restricciones, en especial sobre el número de fieles que pueden acceder o la edad de éstos.