Todo comenzó el domingo cuando apareció en las redes sociales y medios opositores un vídeo de seguridad en el que se observa como un clérigo toma imágenes de una mujer sin velo que sostiene un bebé en una clínica de Qom, centro religioso del país persa.
Cuando la mujer se da cuenta de que el religioso la ha fotografiado sin su permiso le pide que borre las imágenes, en una discusión que va subiendo de tono y a la que se suman otras personas presentes en el centro médico.
Varias mujeres apoyan a la mujer sin velo y una de ellas de hecho le quita el teléfono móvil con el que tomó las imágenes y huye de la clínica, perseguida por el religioso.
El vídeo del suceso se volvió viral en redes sociales, donde muchos han mostrado el rechazo a las tácticas de las autoridades para forzar a las mujeres a usar el obligatorio velo islámico, que muchas mujeres han dejado de usar desde la muerte de Mahsa Amini en 2022.
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Ante la polémica, las autoridades iraníes anunciaron este martes la detención de cuatro personas por la filtración del vídeo a medios de comunicación opositores, tres de los cuales han sido enviados a prisión.
“La investigación inicial realizada por las fuerzas del orden y las agencias de seguridad reveló que estas personas tenían la intención de aprovechar este incidente para crear división y tensión, enviando el vídeo a los medios enemigos”, dijo el fiscal general de Qom, Hasan Gharib, según recoge la agencia Tasnim.
Defensa de la mujer
Al mismo tiempo, numerosas figuras del país persa han expresado su rechazo ante la aptitud del religioso.
“Si un clérigo quiere guiarme, debe guiarme de tal manera que yo pueda ser guiado, no para que lo odie a él y a sus creencias”, dijo el representante de Tabriz en el Parlamento, Masoud Pezeshkian, de acuerdo con el diario reformista Shargh.
Por su parte la científica política Afifeh Abedi afirmó en la red social X que “cualquier mujer o niña en cualquier momento y lugar está en contra de que un extraño le saque fotos a escondidas”.
“Es una mujer que tiene dignidad”, aseguró Abedi, quien se presentó a las recientes elecciones parlamentarias defendiendo más libertades para las féminas en Irán y perdió.
Muchas mujeres iraníes han dejado de usar el obligatorio velo islámico como forma de protesta y desobediencia civil desde la muerte en septiembre de 2022 de Mahsa Amini tras ser detenida precisamente por llevar mal puesto el hiyab, lo que provocó fuertes protestas en el país.
Como respuesta las autoridades iraníes están llevando a cabo una campaña de represión masiva contra mujeres que no usan el obligatorio velo islámico, con la confiscación de miles de vehículos, penas de cárcel y hasta latigazos, denunció recientemente Amnistía Internacional.