Ahmed Daraghmeh, de 26 años, murió en un campo de refugiados de la ciudad de Tubas por disparos de las fuerzas israelíes en el pecho, cuello y cabeza, así como Mohamed Bayadsa, de 32, por un disparo en la cabeza, y Osama Zalat, de 31 años, por impactos de bala en el pecho, informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina.
"Lloramos a los mártires del campo (de refugiados) de Al Fara y saludamos a los héroes de la resistencia de Tubas que enfrentaron valientemente la agresión de la ocupación", señaló el grupo islamista Hamás en un comunicado en el que reivindicó a los tres muertos como milicianos de sus filas.
El Ejército israelí confirmó a EFE su operación en Tubas, asegurando que estuvo basada en información de inteligencia con el objetivo de detener a Daraghmeh, quien "llevó a cabo ataques con disparos y explosivos contra soldados israelíes en el pasado".
Durante la redada, un soldado resultó levemente herido, indicó un vocero castrense.
De su lado, Hamás -que libra una guerra con Israel en la Franja de Gaza- hizo un llamamiento a la "juventud revolucionaria en toda Cisjordania para intensificar la confrontación con la ocupación y sus colonos".
Daraghmeh era uno de los líderes de la facción armada de Tubas, que aglutina a miembros de varias milicias que han proliferado en diferentes ciudades y campos de refugiados en toda Cisjordania, a modo de lo que consideran "resistencia" contra la ocupación militar israelí.
Durante la redada, carreteras y viviendas resultaron dañadas cuando "los soldados irrumpieron e inspeccionaron las casas de muchos ciudadanos y atacaron a sus residentes", indicó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
Por otro lado, este mismo martes pero en Belén, en el sur cisjordano, Nizar Mahmud Abdel Muti Hasasna, de 34 años, "fue asesinado por balas de la ocupación en el puesto de control de Mazmoria", informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina.
Según la Policía israelí, sus uniformados "detectaron que el sospechoso intentaba traspasar de manera ilegal la valla de seguridad" desde Cisjordania hacia Jerusalén, y tras intentar arrestarlo, le dispararon.
"El sospechoso resultó herido en el tiroteo y luego las autoridades médicas lo declararon muerto", indicó un vocero policial.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 81 palestinos han muerto por fuego israelí, según el recuento de EFE, mientras 2023 fue el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.
De lado israelí, también han muerto seis personas en ataques palestinos, además de una soldado en una redada en Yenín, un bastión de milicias en el norte de Cisjordania.
Israel ya había incrementado sus incursiones en Cisjordania ocupada en 2022, y las intensificó en paralelo a la actual guerra en la Franja de Gaza, dando lugar al peor ciclo de violencia en territorio palestino desde hace más de dos décadas, en el punto más álgido de la Segunda Intifada.
Desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre, han muerto más de 410 palestinos en Cisjordania en incidentes violentos con colonos o tropas israelíes, que en ese periodo han detenido a más de 3.200 palestinos, de los que unos 1.350 son sospechosos de tener vínculos con Hamás.