El ministerio señaló en un comunicado que está coordinando el traslado aéreo de Tupak a una zona natural dentro de áreas protegidas de las estribaciones en el este (de los Andes) para su reinserción al hábitat natural, en los próximos días.
Actualmente el espécimen, un macho con una edad de 4 años aproximadamente, se encuentra en el Zoológico de Quito, situado en la zona de Guayllabamba, donde ha recibido atención veterinaria conforme al protocolo de vida silvestre establecido por el mismo ministerio.
Sin embargo, los especialistas del Zoológico de Guayllabamba advirtieron la semana pasada de la urgencia de lograr pronto un helicóptero para que no siga más tiempo en cautiverio y pueda tener una adecuada reinserción a su hábitat natural.
En el momento de su liberación, la Fundación Cóndor Andino colocará al animal un collar para realizar un seguimiento al estado y bienestar de este oso de anteojos, como también se le conoce a esta especie en peligro de extinción por las dos manchas de color claro en torno a sus ojos, que contrastan con el resto del pelaje oscuro.
Es la segunda vez que Tupak se encuentra en esta situación, que pone de relieve los problemas de pérdida de hábitat natural que los osos andinos experimentan ante la tala y el avance de las extensiones de cultivos agrícolas y de urbanizaciones.
Tupak ya fue reubicado por primera vez en febrero de 2023, tras haberse cobrado la vida de varias cabezas de ganado en la norteña provincia andina de Imbabura. Entonces fue trasladado por carretera a una zona alejada con un collar de rastreo satelital.
Sin embargo, a finales de 2023, Tupak volvió a ser uno de los osos más buscados por campesinos en las proximidades de áreas habitadas de la cuenca alta del río Pisque, y los reclamos de la comunidad pedían que sea trasladado pronto a otro lugar en el que no cause tantas pérdidas.
Si bien había campesinos que lo protegían, otros agricultores lo veían como una amenaza a su patrimonio y su ganado y cultivos, por lo que exigían soluciones a las autoridades.
Sin embargo, hasta ahora este traslado se ha aplazado ya que las aeronaves de las Fuerzas Armadas están empleadas en las operaciones del "conflicto armado interno" declarado por el presidente del país, Daniel Noboa, contra el crimen organizado.