Una protesta ante la embajada de Israel exige al Gobierno español que no le venda armas

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Madrid, 24 feb (EFE).- Los participantes en una concentración frente a la Embajada de Israel en Madrid exigieron este jueves al Gobierno español que ponga fin a la venta de armas a Israel.

Los concentrados, cerca de un centenar, acusaron al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de estar cometiendo "un genocidio contra el pueblo palestino" con el armamento que recibe de otros países.

Convocados por el interreligioso Colectivo Pax y bajo el lema ‘En nombre de la humanidad, cese al genocidio’, demandaron "el fin de las violaciones de derechos humanos de los palestinos" en Gaza y Cisjordania y pidieron "mayores esfuerzos" a la comunidad internacional para detener la guerra en la Franja.

Entre gritos y carteles de apoyo al pueblo palestino, los convocantes leyeron un manifiesto y una selección de poemas de autores árabes y reprobaron la intervención militar israelí, que calificaron repetidamente de genocidio y atribuyeron al "odio y la intolerancia" de Israel.

También instaron al Gobierno español a apoyar las iniciativas de Sudáfrica, que el pasado diciembre acusó ante la Corte Internacional de Justicia a Israel de violar el derecho internacional y de estar cometiendo un genocidio contra el pueblo palestino.

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"Los gobiernos de Estados Unidos y de Europa, y el de España en particular, tienden una mano a los palestinos y con la otra hacen negocio con Israel. Hay que sacar a nuestros gobiernos de la hipocresía y el cinismo", aseguró a EFE Pepe Mejía, uno de los organizadores.

Amira Shej, representante de la comunidad palestina en España, agradeció la solidaridad de los presentes e insistió en que la solución a este conflicto pasa por "aislar al régimen genocida de Israel hasta que respete el derecho palestino a la autodeterminación".

"A día de hoy, con un millón y medio de palestinos en Rafah que no saben si esta noche van a vivir o morir, la idea de los dos Estados es inviable", explicó a EFE.

El acto estuvo marcado por un minuto de 'silencio', acompañado por un violín, que los asistentes dedicaron "a la escucha del dolor de las víctimas en Palestina" y con el quisieron mostrarles su "cercanía y solidaridad en su sufrimiento".

La concentración concluyó con la lectura de un texto del profeta judío Miqueas, que los asistentes guardaron en un sobre dirigido a Benjamín Netanyahu que luego depositaron a las puertas de la embajada, con la "esperanza" de que llegue hasta el primer ministro israelí.