"Sabemos que es una sentencia blanda ante semejante atrocidad en la vida de una mujer, pero que sirva de ejemplo a Brasil y al mundo: la palabra de una mujer tiene valor y no es no", señaló en sus redes sociales la ministra de las Mujeres, Cida Gonçalves.
Alves, exjugador del Sevilla, Barcelona, Juventus y París Saint-Germain, entre otros equipos, recibió este jueves una sentencia de cuatro años y medio de cárcel por un delito de agresión sexual.
La Audiencia de Barcelona dio por comprobado que el jugador de 40 años, haciendo "uso de su mayor fuerza", agarró "bruscamente" a la víctima, la tiró al suelo y, evitando que se pudiera mover, la violó, "pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir".
La ministra brasileña recordó que el protocolo "No se calle", elaborado por las autoridades de Barcelona para combatir la violencia machista en ambientes de ocio, "fue decisivo en el caso".
Asimismo, reveló que el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva trabaja para implementar una iniciativa similar a la española con el objetivo de que "todas las mujeres tengan el derecho de divertirse de forma segura en bares y discotecas".
El partido de Lula señala a Neymar
Por su parte, la presidenta del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, recriminó a Neymar, estrella de la selección brasileña, haber prestado a Alves los 150.000 euros (160.000 dólares) fijados como indemnización a la víctima y que, al pagarlo de forma anticipada, le sirvió como atenuante.
"La condena al violador Daniel Alves es pedagógica y ejemplar, demuestra que la sociedad ya no tolera comportamientos sexistas y misóginos. Lo absurdo fue que pidió dinero prestado a Neymar, pagó la indemnización y redujo la pena, algo que no soluciona nada a la víctima, no borra su sufrimiento", denunció la diputada.
Con todo, la dirigente del PT, formación que lidera el presidente Lula, afirmó que "se hizo justicia" y pidió a toda la sociedad seguir "atenta y unida en la lucha por las mujeres".