Se trata del primer año en que la Policía de São Paulo adopta esta estrategia para poder atajar el crónico problema de los robos y hurtos de teléfonos móviles durante estas festividades durante las cuales este año se registraron 534 denuncias de este tipo de delitos en la urbe.
Según el secretario de Seguridad Pública de São Paulo, Guilherme Derrite, el disfraz supone un "factor sorpresa" que permite a los agentes "atrapar a los delincuentes in fraganti", lo cual suele ser muy complicado debido "a la rapidez de acción de este delito".
Los agentes disfrazados de Chapulín, un personaje que encarna a un superhéroe que provoca situaciones cómicas debido a su torpeza, consiguieron detener a cuatro personas de entre 21 y 38 años que habían sustraído seis celulares en una fiesta callejera en la zona sur de la capital paulista.
Los uniformados siguieron a un grupo de personas que estaba a la busca de potenciales víctimas y detectaron que una de estas cargaba con varios aparatos, momento en el que procedieron a la detención de la cuadrilla, acusada de hurto y organización criminal.
Según los datos divulgados por la Policía Civil del estado de São Paulo, durante los días de fiesta detuvieron a 59 personas por cometer diferentes crímenes y recuperaron más de 180 celulares, así como alrededor de 600 tarjetas bancarias.