En una rueda de prensa conjunta con su homóloga alemana, Annalena Baerbock, en Berlín, aseguró que la ANP sigue "trabajando para garantizar que Cisjordania no sea otra Franja de Gaza en términos de destrucción, en términos de matanzas", y agregó que hasta el momento ha tenido éxito en este empeño.
"Cisjordania no debe ser otra fuente de violencia. No necesitamos más chispas de violencia en Cisjordania. No se debe permitir que lo que está ocurriendo ahora en Gaza se repita en Cisjordania", añadió.
Calificó de "muy alarmante" la actual situación en Cisjordania y la "violencia continua" de los colonos.
Subrayó la necesidad de "mantener en jaque" a estos colonos para proteger a los civiles palestinos inocentes en Cisjordania.
Agregó que las intervenciones militares en Cisjordania, especialmente también en los campos de refugiados, son una clara señal de que hay "un plan contra los refugiados palestinos en su conjunto", ya sea en Cisjordania o en la Franja de Gaza, o en otras regiones con refugiados.
En este sentido, subrayó la importancia de trabajar para "frenar estas actividades a fin de garantizar la estabilidad, la seguridad y la paz en Cisjordania".
Baerbock, por su parte, se refirió también a la situación en Cisjordania, "donde la vida cada vez es más difícil" y subrayó que "la construcción de asentamientos israelí es ilegal".
Agregó que los asentamientos representan un "enorme obstáculo" para una solución de dos Estados.
De cara a una solución sostenible del conflicto, subrayó que "el horror del 7 de octubre no puede repetirse" y el odio y el terror deben ser combatidos.
"La gente en Israel debe estar tan segura como la gente en los territorios palestinos en un futuro estado de Palestina", dijo, y agregó que "el sufrimiento de las personas en Palestina sólo puede terminar cuando acabe el sufrimiento de las personas en Israel y el sufrimiento de las personas en Israel sólo puede acabar cuando termine el sufrimiento de los palestinos".