Los cuerpos de seguridad detuvieron a los diez integrantes de este grupo criminal de trata de seres humanos, según informó este martes la Guardia Civil, que precisó que entre los detenidos se encuentran los líderes de la banda, un hombre y una mujer, quienes confinaban a las mujeres en dos pisos-prostíbulos de las citadas localidades.
En ambas viviendas, la organización criminal traficaba asimismo con sustancias estupefacientes, y obligaban a las víctimas a incentivar a los clientes para que compraran cocaína.
Los diez detenidos en el marco de esta operación, denominada 'Joya-Aguyje', están acusados de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros relativos a la prostitución, contra la salud pública, contra la integridad moral y de pertenencia a organización criminal.
La organización criminal captaba a las víctimas en países de Sudamérica, principalmente Paraguay, mediante engaño, beneficiándose de su situación de vulnerabilidad y ofreciéndoles unas condiciones de vida y laborales prometedoras, aunque también otras mujeres fueron captadas ya en España empleando el mismo 'modus operandi'.
Para ello, la banda sufragaba todos los gastos y se hacía cargo de los trámites necesarios para que las mujeres pudieran entrar en España y, una vez aquí, eran trasladadas a estos dos pisos-prostíbulos, donde eran obligadas a estar disponibles las 24 horas del día.
Además, eran sometidas a violencia física si el cliente lo requería e, incluso, eran grabadas.
Lea más: Liberan a 24 mujeres, en su mayoría latinoamericanas, que eran explotadas sexualmente
Nada más llegar a España, los delincuentes retiraron los teléfonos y los pasaportes a las víctimas, las cuales no disponían de libertad de movimiento, ya que estaban sometidas a un control férreo por parte de la organización criminal.
La organización criminal mantenía una sólida jerarquía, con un reparto de roles perfectamente definido en lo relacionado con la captación, traslado y explotación final.
Además de liberar a estas seis mujeres, durante la operación policial fueron intervenidos más de 13.000 euros en efectivo, 18 teléfonos móviles, un ordenador, 300 gramos de cocaína, una prensa hidráulica empleada en la elaboración de sustancia estupefaciente y numerosa documentación relacionada con la explotación de las víctimas.
Asimismo, a raíz de esta operación policial se bloquearon 11 productos bancarios, tres vehículos y un inmueble.
Esta operación se enmarca dentro de las acciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual.