En el operativo para la liberación de los trece rehenes en Suiza, cuyo cautiverio duró unas cuatro horas, el secuestrador fue abatido ante su evidente intención de atacar a los policías con un hacha.
El solicitante de asilo se sentía “perseguido” en Suiza, había mostrado signos de desequilibrio psicológico y había sido objeto anteriormente de un aviso de desaparición con riesgo de suicidio, por lo que había sido internado en un hospital psiquiátrico.
Su llegada a Suiza se registró en agosto de 2022, tras una larga travesía migratoria que empezó en Grecia y lo llevó por media docena de países europeos, en algunos de los cuales afirmó que había sido víctima de maltratos, según informaciones obtenidas por la Televisión Pública Suiza, RTS.
Asimismo, se sabe que hizo su petición de asilo con argumentos de persecución política, pero que su caso todavía estaba en evaluación. Los servicios de seguridad no lo tenían identificado por ningún delito grave ni por sospecha de radicalización, según las informaciones recolectadas.