"Al interrumpir en el último momento y de manera ilegal el proceso ilegal, el presidente Macky Sall sumió al país en una situación sin precedentes y lo embarcó en una aventura con un futuro más que incierto", aseguraron un total de 116 académicos, sobre todo profesores universitarios de ciencias políticas y derecho, en su carta.
"El plan de destrucción de la democracia senegalesa que el régimen de turno ha ido desplegado desde hace unos años, ha encontrado su broche final en este acto de cancelación del proceso electoral", añadieron.
Los académicos indicaron que las leyes de Senegal y la Constitución no permiten al presidente y a la Asamblea Nacional, que votó este lunes por la noche a favor del aplazamiento de las elecciones hasta el próximo 15 de diciembre, demorar los comicios de esta manera.
Sin embargo, el Gobierno senegalés justificó la postergación de las votaciones por un presunto caso de corrupción dentro del Consejo Constitucional, que validó la candidatura presidencial de Rose Wardini, del Movimiento Ciudadano Senegal Nuevo, pese a su doble nacionalidad (francesa y senegalesa), algo que la Constitución del país no permite a los aspirantes a la Presidencia.
"Por las acusaciones de corrupción, hasta ahora infundadas, contra miembros del Consejo Constitucional, el presidente de la República, con la complicidad de la mayoría circunstancial en la Asamblea Nacional, ha terminado de corromper de manera duradera nuestra tradición democrática", se lee en el documento.
Según la carta, "incluso si hubiese una crisis institucional, la Constitución proporciona formas de resolución que no se adaptan a la actitud despótica de Sall".
La decisión de Sall, que ha agotado sus dos mandatos constitucionales y debería dejar la Presidencia el próximo 2 de abril, según la Carta Magna, ha desatado fuertes protestas en las calles, a menudo dispersadas por gases lacrimógenos de la Policía.
La inmensa mayoría de la oposición se ha posicionado en contra del aplazamiento electoral, describiéndolo como un "golpe de Estado constitucional".
Países como Estados Unidos, Francia o Reino Unido han mostrado su preocupación por este escenario.
Asimismo, la Unión Europea (UE) pidió a las autoridades de Senegal el pasado domingo que celebren unas elecciones "lo antes posible" y "dentro del respeto al Estado de derecho".
En el mismo sentido, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) instó este martes a Senegal a "tomar medidas urgentes para restablecer el calendario electoral".