Son alumnos de la universidad Al Azhar, situada en el Cairo y una de las más prestigiosas del mundo islámico en cuanto a estudios religiosos, y han venido a la feria, la más importante de Oriente Medio y una de las mayores del mundo, según explica uno de ellos en un árabe no muy fluido, a proveerse de material religioso.
La Feria del Libro de El Cairo atrae a más de 2 millones de visitantes al año, y, al menos este año, destina uno de sus cinco pabellones enteramente a casas de publicación religiosas, una temática que también ocupa a decenas de otros expositores repartidos a lo largo y ancho de la feria.
Público extranjero
El público principal de estos textos, que se estima que representan el 25 % de la oferta de la exposición, está formado por musulmanes originarios del Sudeste Asiático y Asia Central, que viajan a países como Egipto o los del golfo Pérsico para realizar estudios islámicos.
"Vengo cada año a la feria a comprar libros en árabe o traducciones sobre el Fiqh (jurisprudencia del islam), que es mi campo de especialización", explica Jaled bin Abdel Yabar, un kazajo de barba pelirroja que vive en Egipto desde hace 9 años y que cursa un máster sobre la aplicación de la sharía (ley islámica) en Al Azhar.
La mayoría de extranjeros que "vienen a la feria son alumnos que viven aquí en El Cairo y para comprar libros", precisa Jaled, y "algunos también viajan desde Kazajistán expresamente para la feria".
Adelya, de 30 años, asegura que llegó hace diez años a Egipto desde su Uzbekistán natal "para poder vivir la religión de manera más conservadora".
Bajo su niqab (velo integral) negro, revisa las estanterías en busca de novedades y comenta que su tía, que vive en Rusia, ha viajado expresamente para comprar libros que no logra encontrar en su país de origen.
Coranes al por mayor
En el mismo pasillo, Abdiweli Suleiman, un somalí, negocia efusivamente con el dependiente de un pabellón el precio al por mayor de unos coranes de bolsillo.
Abdiweli, dueño de una librería en Hargeisa, la capital de la región de Somalilandia, confiesa que es su primera visita a El Cairo y que pretende "comprar 200 paquetes grandes de libros de diversos tipos" y asegura que "los precios son más bajos que en otras ferias, como la de Estambul".
"Hay mucha venta de libros sobre el islam en idiomas extranjeros porque vienen muchos musulmanes que no son arabófonos" dice uno de los responsables de la editorial Dar al Salam, Maan Ibrahim.
El libro estrella de este año es la nueva traducción temática del Corán al inglés, llevada a cabo por el profesor de la Universidad Al Azhar, Mustafa Jatab.
La edición, encuadernada en piel verde oscura y con letras doradas, "es una traducción simple, fácil y clara", según Ibrahim, quien asegura haber vendido, él sólo, 40 ejemplares en un par de días.
"Hay mucha venta durante todo el año" pero la gente "aprovecha la feria porque se encuentran todas las grandes editoriales en el mismo espacio".
También hay más ofertas.
El origen de la cita literaria se remonta a 1969, año en que la ciudad de El Cairo celebraba su primer milenio, por lo que entonces ministro de Cultura, Tharwat Okasha, decidió celebrar culturalmente la festividad.
Este año el país invitado a la feria, que culmina este martes, ha sido Noruega. EFE.
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