En la región de Valparaíso, conocida por sus playas turísticas y producción vitivinícola, se encuentran desplegadas 17 brigadas de bomberos, 1.300 soldados y voluntarios civiles que ayudan a combatir las llamas, pero también a los damnificados que perdieron todo.
En la última década se han multiplicado los episodios de mega incendios forestales en Chile relacionados al clima extremo, altas temperaturas, una sequía prolongada, construcción de viviendas en sitios no habilitados y en gran porcentaje causas por negligencia humana
Una ola de calor agobia estos días al Cono Sur, donde el fenómeno climático natural de El Niño se agudiza por el calentamiento global.
Video: Devastadores incendios en Chile
¿Cómo está enfrentando la emergencia?
Apoyados por 31 helicópteros y aviones con una importante capacidad de descarga (de refrigerante y agua) , unos 1.400 bomberos, 1.300 militares y voluntarios combaten las llamas.
El presidente Boric, que en casi dos años de gobierno ha incrementado en un 47% el presupuesto para la prevención y combate de incendios, decretó el estado de excepción por catástrofe para movilizar la mayor cantidad de recursos.
En sectores de Valparaíso ha dispuesto el toque de queda por horas para liberar las rutas para el paso de los vehículos de emergencia, o facilitar la evacuación.
No obstante estas acciones, Chile está en mora de revisar y modernizar su estrategia frente a catástrofes de esta magnitud.
No tenemos equipos “de combate aéreo nocturno (...). Por lo tanto, la probabilidad de que todo el trabajo que se ha hecho durante el día se pierda durante la noche es cada vez más alta” , dijo Michel De L’Herbe, experto en gestión de emergencias, a radio Cooperativa.
¿Por qué han sido tan mortíferos?
El fuego alcanzó zonas densamente pobladas de Viña de Mar, principalmente. En solo un punto, Villa Independencia, hubo 19 muertos.
Allí y otros sectores se han hacinado familias en construcciones livianas, incluso en terrenos donde estaba planificado levantar cortafuegos, según coinciden autoridades y expertos.
Materiales livianos como la madera, que abunda en ese tipo de viviendas, obran como combustible y terminan ganándole al zinc y fibrocemento, ignífugos (anticombustible) .
Las llamas corrieron por entre las estrechas calles de los cerros haciendo explotar hileras de autos estacionados frente a las viviendas, según relataron sobrevivientes.
Ahora se evalúa si, pese a los avisos de desalojo enviados oportunamente a través de celulares, personas no quisieron evacuar.
“Se dieron las alarmas, pero la evacuación al parecer no funcionó (...). Se pone mucho énfasis en los combates, pero no tanto en la prevención (...) y yo creo que esa es una carencia” , opina Horacio Gilabert, del Centro Cambio Global de la Universidad Católica de Chile.