"No creo que la UE nos dé una respuesta de la noche a la mañana, pero esta vez tenemos el calendario de nuestro favor: quedan cuatro meses para las elecciones europeas y vamos a estar todos los días en la calle protestando", aseguró Castilla en declaraciones a EFE.
Además, detalló que las protestas que ASAJA pretende convocar durante los próximos días en España "van a ser muy similares a las de Francia", e incluirán el bloqueo de carreteras e infraestructuras como los centros de distribución de comida y "posiblemente puertos también".
"Ahora mismo tenemos nosotros la sartén por el mango. Hay mucho nerviosismo político, temen una revuelta en Europa y si no nos hacen caso estaremos hasta el final", aseveró Castilla.
Aun así, vaticinó que las instituciones europeas acabarán atendiendo sus reivindicaciones que, en el caso de ASAJA, pasan por la búsqueda de "una paralización legislativa", la garantía de "seguridad jurídica" y de una "transición justa" en materia medioambiental.
"Estamos asfixiados de normas y necesitamos seguridad para nuestras empresas", aseveró Castilla, que hoy se sumó a las protestas en las que cientos de agricultores bloquearon con tractores las principales calles del barrio europeo de Bruselas, coincidiendo con la celebración de una cumbre de presidentes y primeros ministros de la Unión Europea (UE).
El representante de ASAJA reclamó para el sector agrario un nuevo presupuesto, independiente y complementario a la Política Agraria Común (PAC), para financiar la transición ecológica en el campo y "más tiempo" para adaptarse a las regulaciones medioambientales europeas.
Castilla también reclamó a la UE que desista en su idea de pactar un acuerdo de libre comercio con los países latinoamericanos de Mercosur, que a su juicio desataría "una guerra" por "la competencia desleal" de los países extranjeros que exportan sus productos al mercado europeo.
Por eso, reclamó que "se apliquen desde ya" las llamadas 'cláusulas espejo' para que los otros países o bloques económicos que busquen un acuerdo con la UE tengan que asumir las reglas mismas reglas laborales, sanitarias o medioambientales que hay en los Veintisiete para poder exportar sus productos al mercado comunitario.
A la protesta de hoy en Bruselas, con mayor presencia de granjeros belgas, también se unió no sólo la española ASAJA, sino también organizaciones agrarias de otros países como Italia o Portugal.