Un total de 1.250 agentes de la Policía Federal, la Aduana y la Marina realizaron un operativo especial en los puertos de Río de Janeiro, de Itaguaí -ubicado en el litoral de Río, a unos 85 kilómetros de la capital fluminense- y en el de Santos, en el estado de São Paulo.
De acuerdo con el comisario Jackson Rosales, de la Policía Federal, las acciones se han concentrado en la época de precarnaval porque es un período en el que suelen aumentar prácticas criminales por el arribo de turistas.
"La acción preventiva del Estado busca reducir la incidencia de ese tipo de delitos (...) y brindar un ambiente de seguridad", dijo el comisario a la prensa en el puerto de Río, donde varios uniformados, acompañados de perros adiestrados, realizaron las inspecciones de rigor a un crucero que arribó de Buenos Aires.
Solo en esa embarcación llegaron 3.557 pasajeros a Río, de los cuales 610 finalizaron su trayecto en la ciudad.
El resto pasará el día en la capital fluminense, para luego embarcar rumbo al municipio de Ilhabela, en el estado de São Paulo, según los datos suministrados a EFE por las autoridades portuarias del muelle Mauá, en Río.
Para la próxima semana unos 18.000 turistas pasarán por el puerto de Río, cuando llegarán cinco cruceros.
La acción conjunta de las autoridades de este miércoles también estuvo dirigida al combate del tráfico de armas y drogas, por lo que incluyó patrullajes en alta mar e inspecciones a embarcaciones sospechosas en cercanías de los puertos.
El operativo se enmarca dentro de un decreto firmado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva que permitió desplegar militares en puertos y aeropuertos del país hasta el próximo mayo para reforzar la seguridad y combatir el crimen organizado, que usa esas infraestructuras críticas para sus actividades ilícitas.