Un grupo numeroso de agentes de desplazó hasta el lugar y acordonó la zona, aunque el personal de la embajada no fue evacuado.
Efectivos del grupo de artificieros acudieron más tarde al lugar y detonaron el objeto, que según el tabloide Aftonbladet era una granada, aunque la policía no lo ha confirmado.
Las autoridades han abierto una investigación preliminar por daño grave a la seguridad pública y amenazas.
“No nos vamos a dejar asustar por el terrorismo”, escribió en la red X (antes Twitter) el embajador israelí en Suecia, Ziv Nemo Kulman.