El documento fue suscrito por el titular de esa cartera, Alexandre Silveira, y el director ejecutivo de la AIE, el turco Fatih Birol, quien se encuentra de visita en Brasil y fue recibido luego por el presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, para una audiencia privada.
En un comunicado oficial, Silveira valoró que el nuevo marco de cooperación entre el país y la AIE se haya alcanzado en momentos en que Brasil ejerce la presidencia del G20, mecanismo que reúne a las principales economías del mundo.
Según el ministro, esa posición le permitirá a Brasil "darle la debida prioridad al debate sobre los caminos para acelerar una transición energética justa, accesible e inclusive y, si fuera posible, obligatoria".
De acuerdo con datos oficiales, el 83 % de la energía brasileña proviene actualmente de fuentes renovables, con una mayoritaria participación de las generadoras hidroeléctricas, a las que se han sumado en los últimos años con fuerza las solares y eólicas.
Silveira aseguró que Brasil es "ejemplo de una matriz energética diversificada" y puede compartir su experiencia con otros países.
Citado en el mismo comunicado, Birol destacó el papel de Brasil y aseguró que el país "puede liderar en la cuestión de las energías renovables a las naciones emergentes", entre las que tiene especial influencia como miembro del grupo BRICS, que fundó junto con Rusia, India, China y Suráfrica.