“Las discusiones continúan y la UE sigue persiguiendo su objetivo de alcanzar un acuerdo que respete los objetivos de la UE en materia de sostenibilidad y que respete nuestras sensibilidades, especialmente en el ámbito agrícola”, indicó el portavoz jefe de la CE, Eric Mamer, en la rueda de prensa diaria de la institución.
El portavoz respondió así a preguntas de la prensa sobre la posición de Francia contraria al acuerdo con el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) y en el contexto de las protestas de los agricultores que están bloqueando carretera en varios países europeos.
Mamer confirmó que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, está en contacto con el presidente francés, Emmanuel Macron, al igual que con los demás miembros del Consejo Europeo, que se reunirán en una cumbre extraordinaria este jueves en Bruselas para discutir principalmente la ayuda a Ucrania.
Macron planteará el jueves a Von der Leyen una serie de cambios en la política agraria, en particular sobre las reglas de barbecho y la entrada de productos ucranianos, para afrontar la crisis que afronta su Gobierno con las protestas del sector, según fuentes del Elíseo.
Mamer apuntó que, actualmente, el análisis de la Comisión es que no se dan todavía las condiciones para concluir el acuerdo con el Mercosur, y que el vicepresidente ejecutivo de la CE y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, está dispuesto a viajar a los países del grupo suramericano “en caso de que un acuerdo político sobre el Mercosur esté cerca”.
Entre tanto, las reuniones entre los equipos negociadores de la UE y el Mercosur prosiguen por ciclos -la última tuvo lugar la semana pasada-, confirmó el portavoz, que recordó que es la Comisión la que tiene la prerrogativa de llevar adelante la negociación en nombre de los Veintisiete.
“Es la Comisión la que negocia los acuerdos de libre comercio sobre la base de un mandato dado por los Estados miembros”, apuntó el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill.
Precisó que, cuando hay una conclusión política de un acuerdo, ésta se somete a los Estados miembros y al Parlamento Europeo para ser ratificada.
Gill agregó que “los agricultores son una prioridad”, y dejó claro que la sensibilidad con la agricultura es algo que ha quedado patente en los acuerdos que concluidos previamente.
La UE y Mercosur continúan la negociación de un anexo al texto del acuerdo de asociación que completaron en 2019 tras veinte años de trabajos.
Se trata de un documento que hará énfasis en los compromisos contra la deforestación y por el cumplimiento del Acuerdo de París en favor del clima.