“Vivimos tiempos convulsos. Mis interlocutores de hoy, representantes de la patronal y de los sindicatos, lo viven diariamente en sus empresas. Hay incertidumbre y preocupación en nuestro país y al mismo tiempo vemos que los extremistas instrumentalizan los temores para impulsar sus planes irresponsables”, dijo Steinmeier en un comunicado.
Steinmeier aludió concretamente a los planes de deportación de millones de personas, incluidos ciudadanos alemanes de origen extranjero, que se discutieron en una reunión de grupos de ultraderecha a la que asistieron representantes del partido Alternativa por Alemania (AfD).
"Igual si alguien está en un consejo directivo o es un trabajador y sin importar la filiación política, cuando nuestra democracia está amenazada se ha traspasado una raya ante la que hay que relegar a segundo plano las diferencias. Defendemos la democracia, defendemos esta Alemania y no dejaremos que los demagogos destruyan nuestro paeís", aseguró.
Tras la reunión, la Asociación de Patronos Alemanes (BDA) y la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB) publicaron un comunicado conjunto en el que defendieron la democracia y condenaron los llamados planes de "reemigración" de la ultraderecha y también la propuesta de la copresidenta de AfD, Alice Weidel, de celebrar un referendo para que Alemania salga de la UE.
"Nuestra concepción común del bienestar y de la libertad incluye una adhesión incondicional a la Constitución y a la unidad europea. Rechazamos toda pretensión de cuestionar aspectos centrales de nuestra constitución y debilitar la unidad europea así como los planes de reemigración", dice el comunicado.
"La gente que trabaja con nosotros son nuestros compañeros y compañeras, nuestros vecinos y nuestros amigos. Y tenemos que seguir siendo un lugar atractivo para invitar a trabajadores extranjeros a que puedan encontrar aquí una patria". agrega.
Steinmeier, por su parte, calificó de "veneno para la economía alemana" el ideario de la ultraderecha que incluye planes para salir de la UE y el odio a las personas de origen extranjero.
"Esta ideología extremista es veneno para nuestra economía, veneno para los puestos de trabajo y para nuestro bienestar. Es un peligro para nuestro país", dijo el presidente alemán.
A la reunión con Steinmeier asistieron, entre otros, el presidente de la BDA, Rainer Dulger; la presidenta de la DGB, Yasmin Fahimi, y el presidente de la Confederación de la Industria Alemana (BDI), Siegfried Russwurm.
Steinmeier, que viene del Partido Socialdemócrata (SPD), ha sido elegido dos veces con el apoyo de su partido, el bloque conservador formado por Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU), Los Verdes y el Partido Liberal (FDP).
De los partidos con representación parlamentaria sólo AfD y La Izquierda se opusieron a las dos elecciones de Steinmeier.