Luciendo en la solapa una enorme estrella amarilla -como la impuesta a los judíos en la Alemania nazi-, Erdan fue el orador principal de la ceremonia con que la ONU conmemora el Día Internacional del Holocausto, y aprovechó su discurso para fustigar a Naciones Unidas y a todas sus agencias en un tono muy airado.
Desde la tribuna de la Asamblea General, Erdan comparó el Holocausto con el ataque que Hamás llevó a cabo el pasado 7 de octubre contra Israel, y subrayó el carácter "genocida" de ese ataque contra el pueblo judío, pero reservó sus mayores ataques contra la propia ONU.
"Hasta el día de hoy -dijo Erdán- ninguna institución de la ONU ha condenado los ataques" (aunque lo cierto es que sí lo han hecho en numerosas ocasiones), y a continuación se refirió a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que hoy ordenó a Israel impedir un genocidio en Gaza.
"Incluso la Corte Internacional de Justicia, justicia por Dios santo, no se sintió moralmente obligada a condenar esta bárbara matanza contra nuestros niños y nuestro pueblo. Es insondable este silencio", se lamentó.
Erdán consideró simbólico que en este mismo día se haya conocido que algunos empleados de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) pudieron haber participado en los ataques del 7 de octubre y que se ha abierto una investigación al más alto nivel en Naciones Unidas.
"La ONU no solo se ha convertido en arma para deslegitimar nuestra existencia, sino también para exterminarnos físicamente", enfatizó el embajador Erdán, que desde hace meses suele aprovechar todas sus intervenciones para desacreditar el trabajo de la ONU en su totalidad.
“Solo podemos extraer una conclusión: la ONU ha fracasado en su misión. Ha fracasado”, concluyó en un discurso ante la plana mayor de la organización enfrente, con el secretario general al frente.