La jornada de protesta, convocada por organizaciones de agricultores francesas y a la que se unieron también trabajadores irlandeses, neerlandeses o belgas, llevó ante la Eurocámara a un centenar de trabajadores del campo que, con los distintivos chalecos reflectantes, portaban carteles con mensajes como “Ya basta”.
En la icónica plaza Luxemburgo por la que se accede al Parlamento Europeo estuvieron también aparcados dos grandes tractores, mientras que de la grúa de uno de ellos colgaba una vaca de plástico con los colores de la Unión Europea simulando su ahorcamiento.
“El hecho es que los agricultores no pueden aguantar más: no pueden más ni económicamente ni admnistrativamente. Hemos venido aquí a decir que la política agrícola no puede seguir así”, dijo el agricultor francés Christian Conver, que acudió a la protesta desde la región de Haute-Savoie (este de Francia).
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Conver, productor lácteo, criticó que él y sus compañeros tengan que competir con alimentos producidos en condiciones diferentes a las que se les exigen a ellos a raíz de los acuerdos de libre comercio suscritos por la Unión Europea con terceros países y advirtió de que “no podemos aceptar” delegar la soberanía alimentaria del continente.
Ningún agricultor español estuvo presente en la concentración en Bruselas, a la que sí se unió un grupo de eurodiputados y trabajadores de Vox, incluyendo a Jorge Buxadé y Hermann Tertsch.
La protesta coincide con el inicio esta misma tarde del diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura en el club comunitario impulsado por la Comisión Europea (CE) que según Bruselas "contribuirá a desarrollar un entendimiento conjunto sobre el futuro sistema agrícola y alimentario de la UE entre actores de toda la cadena agroalimentaria".
El futuro de la agricultura europea se plantea como uno de los temas clave de la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo del 6 al 9 de junio de este año y es un área en el que los partidos a la derecha en el espectro político tratarán de capitalizar el descontento con las políticas de la Unión Europea.