A la espera de los resultados definitivos, que la Secretaría de Estado local puede tardar días en difundir, las proyecciones de los medios otorgan al exmandatario una ventaja que roza los dos dígitos frente a la exembajadora de EE.UU. ante la ONU: con la mitad de los votos escrutados registraban porcentajes respectivos del 54,1 % y 44,5.
Aunque en las primarias de Nuevo Hampshire se reparten solo 22 delegados de los 2.429 que participarán en julio en la Convención Nacional Republicana, donde se erigirá el candidato a la presidencia, la contienda era una importante prueba para el poder de convocatoria de Haley.
La exdiplomática, quien trabajó hasta 2018 en el Gobierno de Trump, esperaba obtener un resultado fuerte en el estado, donde un los votantes independientes y moderados forman más de la mitad del electorado.
Y aunque obtuvo más votos de los esperados, su propuesta no logró calar entre los votantes republicanos, entre los que consiguió solo un 25 % del apoyo, de acuerdo a una encuesta a pie de urna publicada por la cadena CNN.
Un Trump energizado
Rodeado de un grupo de sus más fervientes seguidores dentro del partido, entre ellos el senador de Carolina del Sur Tim Scott y la legisladora Marjorie Taylor Greene, el expresidente se burló de Haley, llamándola impostora.
"Tenía que ganar aquí y perdió, le fue muy muy mal", señaló.
En el lobby del hotel Sheraton de Nashua, donde la campaña de Trump alquiló un salón de eventos para celebrar su noche electoral, decenas de sus seguidores escucharon emocionados el discurso de victoria del expresidente.
“¡Vamos a recuperar la Casa Blanca!”, gritó Dan, un carpintero de 55 años, residente de esa localidad y que se acercó al hotel vestido con una camisa y gorra rojas, decoradas con el eslogan de campaña de Trump “Hagamos a EE.UU. grande otra vez”.
"Nuestro presidente está de vuelta y estoy feliz porque él volverá y trabajará para todos nosotros", dijo a EFE el estadounidense, que pidió ocultar su apellido. "La vida de la gente de todas las razas será mucho mejor con Trump".
La carrera no ha terminado
Desde la sede de su campaña en Concord, a unos 60 kilómetros de donde celebró Trump, Haley felicitó al exmandatario pero advirtió que aún no se da por vencida.
"Nuevo Hampshire es la primera (primaria) de la nación, pero no la última", subrayó minutos después de que los principales medios estadounidenses anunciaran sus proyecciones.
“La carrera está lejos de terminar. Quedan decenas de estados”, apuntó la exembajadora.
Haley enfocó sus últimos discursos en Nuevo Hampshire en presentarse como una opción conservadora, pero menos “caótica” que Trump, para aprovechar así el rechazo a la figura del exmandatario e intentar reunir suficientes apoyos en el estado.
Su propuesta caló entre los independientes, entre los que obtuvo un 60 % de respaldo, pero no tanto entre los republicanos, con un 25 % de los votos entre este grupo, según esa encuesta a pie de urna publicada por la cadena CNN.
Biden, el candidato “de facto” de demócrata
El presidente, Joe Biden, también ganó este miércoles las primarias de su partido en Nuevo Hampshire, pese a que no se había presentado oficialmente a las mismas. Apenas necesitó que se hubiera escrutado un 1 % de los votos para que cadenas como NBC News y la Fox le dieran como vencedor.
Tras conocerse la victoria de Trump, la campaña de Biden emitió un comunicado señalando que el expresidente tiene ya “prácticamente asegurada” la candidatura: “Ha completado su toma del Partido Republicano”, señaló.
La siguiente parada del proceso de primarias republicano será Nevada el 8 de febrero y el 24 de ese mes en Carolina del Sur, el estado natal de Haley, donde ella espera tomar impulso.
En los caucus de Iowa del lunes de la semana pasada, Trump quedó primero con un 51 % de los votos, seguido por el gobernador de Florida, Ron DeSantis (21,2 %), que ya se ha retirado. Haley sacó un 19,1 % y el empresario Vivek Ramaswamy, que también ha abandonado la lucha, un 7,7 %.