“La evaluación inicial indica que el ataque aéreo de EE.UU. mató a tres terroristas de Al Shabab y no se hirió ni mató a ningún civil”, indicó el AFRICOM en un comunicado emitido este martes.
"AFRICOM seguirá evaluando los resultados de este ataque aéreo y proporcionará información adicional según corresponda. No se darán a conocer detalles sobre las unidades involucradas y los activos utilizados para garantizar la seguridad operativa", añadió el documento.
El ataque, que, según AFRICOM, se llevó a cabo a petición del Gobierno de Somalia, ocurrió a unos 35 kilómetros de la ciudad de Kismayo, en el sur del país.
EE.UU. ha estado involucrado en operaciones militares contra Al Shabab en territorio somalí desde al menos 2007.
El último refuerzo militar de la Casa Blanca llegó después de la victoria del presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, en las elecciones de mayo de 2022, que prometió una "guerra total" contra los terroristas.
Desde entonces, AFRICOM ha destacado la importancia del país africano "para la estabilidad y seguridad de todo el este de África".
Asimismo, señala a Al Shabab como "el grupo afiliado a Al Qaeda más grande y mortífero de todo el mundo", con "capacidad para atacar a civiles de Somalia, del este de África y de EE.UU.".
Al Shabab comete a menudo ataques terroristas en Mogadiscio y otros puntos del país para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar por la fuerza un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo yihadista controla zonas rurales del centro y sur de Somalia, y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.