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Durante la reunión, Lula criticó la actuación de sus subordinados por no promover adecuadamente la postura brasileña en las negociaciones sobre la represa hidroeléctrica de Itaipú.
La queja central de Lula fue acerca de la agenda de la reunión con Peña, en la que los paraguayos buscaban una revisión del costo de la energía eléctrica suministrada por la entidad binacional, con el objetivo de invertir el incremento en proyectos de desarrollo e infraestructura en Paraguay, uno de los países más pobres de la región.
Brasil y Paraguay están actualmente renegociando los términos financieros del tratado que dio origen a la central hidroeléctrica, administrada conjuntamente por ambos países.
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Desde Asunción se plantea un aumento en la tarifa, equiparando los precios a los vigentes antes de saldar la deuda multimillonaria contraída hace aproximadamente medio siglo para la construcción de la planta, propuesta que Brasil rechaza ante el posible impacto en los costes energéticos para los consumidores.
Lula expresa descontento con su equipo tras diálogo con Paraguay
Lula comenzó el diálogo con Peña con desaprobación, arguyendo que las cuestiones técnicas como las tarifas de energía no debían ser discutidas a nivel presidencial, sino que tal deber recaía en el ámbito diplomático y en los representantes de Brasil en el Consejo de Itaipu.
El presidente paraguayo, sin embargo, insistió en dialogar directamente con Lula. Según testigos, Lula reprochó no haber sido adecuadamente asesorado por su equipo sobre los argumentos paraguayos en la negociación.
Por su parte, Peña, exministro de Hacienda de Paraguay, se presentó con datos técnicos respaldando su posición. En Paraguay, la situación de Itaipú es vista como un asunto crítico para el gobierno, con potenciales crisis y amenazas a la estabilidad de los mandatarios.
Un documento firmado en 2009 por Lula y el entonces presidente paraguayo, Fernando Lugo, se mostró como compromiso de luchar contra la desigualdad en el continente; aunque no se refería específicamente a las tarifas en disputa, fue empleado como indicativo de un acuerdo previo de Lula respecto a mantener los precios implementados durante el pago de la deuda.
Lula expresa descontento con su equipo tras diálogo con Paraguay
Representantes brasileños, como -el consejero Fernando- Haddad y Enio Verri, director general de Itaipú, intervinieron refutando algunos planteamientos paraguayos en la audiencia. Brasil aboga por mantener las tarifas actuales, mientras que Paraguay propone un incremento. Cualquier ajuste en la tarifa tendría un impacto significativo en los ingresos para ambos países.
La insatisfacción de Lula también radica en la negativa de Paraguay a firmar un acuerdo provisional que permita el funcionamiento de Itaipú mientras se llega a un consenso sobre la tarifa, una práctica habitual para evitar la interrupción de los servicios.
Tras la reunión, Lula declaró su disposición de continuar las negociaciones en Paraguay, y pese a las diferencias expresó su deseo de hallar una solución conjunta para la revisión de las tarifas.
El diálogo con Peña refleja la complejidad y sensibilidad de las conversaciones sobre Itaipú para ambos países, poniendo de manifiesto la necesidad de alcanzar acuerdos que favorezcan el desarrollo regional y mantengan a su vez la estabilidad económica y política.
Fuente: Folha.com