La explosión ocurrió en el cruce fronterizo entre las localidades de Mandera (Kenia) y Bula Hawa (Somalia), en el noreste del territorio keniano.
"Hacia las 10 de la mañana (07:00 GMT) tuvimos un incidente en el que perdimos a un agente y otros dos resultaron gravemente heridos", dijo el comisionado del condado homónimo de Mandera, Amos Mariba, en declaraciones publicadas por medios locales.
"El operador de este carro tirado por burros saltó y huyó antes de activar el explosivo, que hirió a nuestros agentes", explicó Mariba, al precisar que el vehículo transportaba bidones de combustible.
El carro "había pasado por un control de seguridad en el lado somalí de la frontera sólo para que el dispositivo explotara contra nuestros agentes. Eso demuestra que nuestros agentes eran el objetivo", subrayó el comisionado.
Las fuerzas de seguridad Bula Hawa arrestaron a un sospechoso que reclama ahora Kenia para interrogarlo y, si procede, poder procesarlo.
La explosión provocó un gran incendio y causó quemaduras a los burros.
Aunque se desconoce la autoría del ataque, Mandera y otros territorios kenianos próximos a Somalia, como Garissa y Lamu, han padecido ataques yihadistas el último año, que han dejado decenas de muertos.
Esta escalada llevó el pasado julio al Gobierno keniano a posponer la apertura gradual de la frontera con el país vecino anunciada en mayo de 2023, tras permanecer cerrada doce años, desde octubre de 2011.
Entonces, el Ejército de Kenia invadió Somalia tras una serie de secuestros atribuidos a Al Shabab en su territorio y, en febrero de 2012, se incorporó a las fuerzas de la Unión Africana en Somalia, que combaten a los terroristas junto al Ejército somalí.
Desde ese momento, estos yihadistas, afiliados a la red terrorista Al Qaeda desde 2012, han efectuado numerosos ataques en Kenia.
Al Shabab atenta a menudo en la capital somalí, Mogadiscio, y otros lugares del país con el objetivo de derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar por la fuerza un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo controla zonas rurales del centro y sur de Somalia, y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.