La manifestación se desarrolla en la conocida como Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, coincidiendo con los 100 días de la masacre perpetrada el 7 de octubre, que dio comienzo a la actual guerra en la Franja de Gaza.
“El Estado debe devolverlos a cualquier precio", urgió Roni Adar en una manifestación que comenzó anoche y que se prolongará durante 24 horas hasta las 20.00 hora local (18.00 GMT) de este domingo, con una afluencia masiva en las primeras horas que superó los 120.000 asistentes.
La abuela de Adar, Yaffa, fue una de las 105 personas liberadas durante la breve tregua, pero Roni todavía anhela poder enterrar a su hermana, cuyo cuerpo permanece retenido por Hamás.
De los 136 rehenes que quedan en el enclave, se estima que 25 de ellos podrían estar muertos, además de los once cuerpos de cautivos que Israel ha recuperado.
"Ya ha pasado mucho tiempo", lamentó Agam Goldstein-Almog, liberada el pasado 26 de noviembre tras 51 días cautiva, y quien leyó una carta dirigida a los rehenes.
En la misiva, les preguntaba cómo estaban y deseaba que ya no fuera demasiado tarde para ellos. "Porque nosotros fuimos liberados un momento antes de perder la esperanza, un momento antes de perder la cordura, un momento antes de la locura, un momento antes de la muerte", clamó Goldstein-Almog.
La protesta, que continuará todo el día de hoy con actividades y discursos, incluyó una retransmisión del presidente francés, Emmanuel Macron, e intervenciones del Embajador de Estados Unidos en Israel, Jack Lew, o de la expresidenta de la Corte Suprema de Israel, Dorit Beinisch, entre otros.
Macron, en un discurso grabado, recordó la liberación de cuatro nacionales franceses, así como la muerte de una de ellos, y manifestó la determinación de la nación francesa de que los que continúan cautivos vuelvan a casa.
"Francia no abandona a sus niños. Por ello, las negociaciones para su liberación deben renovarse una y otra vez. No debemos ceder, no debemos rendirnos, nunca, porque no podemos y no aceptaremos ningún sacrificio", afirmó.
También se escuchó el testimonio de Gabriela Leimberg, liberada tras 53 días de cautiverio junto con su hija Mia.
"Los días fueron terriblemente largos, muchos bombardeos. Es como la ruleta rusa, en cualquier momento podría suceder. Teníamos mucho miedo, especialmente de noche", afirmó.
Tras más de 10 horas de protesta, a las 6.35 (4.35 GMT), a la misma hora que comenzó el brutal ataque de Hamás el pasado 7 de octubre -que dejó más de 1.200 muertos y unos 250 secuestrados-, el DJ Yarin Binyaminov tocó la misma canción que sonaba en ese momento en el festival de música electrónica Nova en Reim, cerca de Gaza, donde Hamás masacró a unos 360 jóvenes.
Esta semana trascendió que tanto Israel como Hamás habían declinado una propuesta de acuerdo, presentada por Catar, que incluía la liberación de todos los rehenes a cambio de un alto el fuego permanente.
En la ofensiva israelí, al menos 23.800 gazatíes -más del 70 % civiles- han muerto y otros 60.300 han resultado heridos, según cifras del Ministerio de Sanidad gazatí. Además, se estima que más de 7.000 cuerpos permanecen atrapados bajo los escombros.