La captura se dio en la noche del miércoles en la ciudad de Ibarra, tras una alerta recibida en el servicio integral de emergencias ECU 911, indicó la Policía en un comunicado en el que tilda de “terroristas” a los detenidos.
Según la institución policial, los detenidos circulaban por la vía Urcuquí (provincia de Imbabura), en una camioneta custodiada por dos motocicletas, cuando fueron detenidos por los policías, quienes constataron que transportaban dinamita.
La Policía presume que ese material tenía relación con un reporte en el sector de Imbaya (Imbabura), en donde encontraron dos vehículos con varios explosivos y cilindros de gas.
“También se pudo evidenciar, a tres metros de distancia, dos cargas explosivas, la primera conformada por 13 cartuchos de explosivos de alto poder de origen peruano”, detalló el escrito.
Los mencionados automóviles estaba reportados como robados en las ciudades de Machala, próxima a la frontera con Perú, y a capital Quito.
La detención de las siete personas se dio en momentos de alta tensión en el país por una serie de ataques y acciones perpetradas por bandas del crimen organizado.
Secuestros y atentados contra policías, explosiones, vehículos incendiados, un asalto armado a un canal de televisión y motines carcelarios donde hay más de un centenar de funcionarios de prisiones retenidos, se han sucedido en una escalada de violencia del crimen organizado desde inicios de esta semana, que dejó unos ocho muertos.
La conmoción y terror causados en la sociedad ecuatoriana por los grupos criminales se da en un momento que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, busca poner en marcha su plan para recuperar el control de las cárceles, muchas de ellas en manos de estas bandas a las que tras estos episodios ha declarado “la guerra” y ha catalogado como “terroristas”.