El vocero comenzó su comparecencia habitual expresando la "solidaridad" del Ejecutivo de Javier Milei "con el Gobierno y los ciudadanos de Ecuador en virtud de los hechos de violencia ocurridos ayer", y agregó que tanto la Cancillería como el Consulado de Argentina en ese país "están poniendo todos los recursos a disposición".
Adorni recordó que, para el Gobierno de Milei, "es una urgencia enfrentar el crimen organizado con todo el peso de la ley", ya que "estos hechos de violencia claramente no escapan" a la realidad de Argentina.
"En Argentina solo en Rosario (provincia de Santa Fe) hay 22 homicidios por cada 100.000 habitantes, un 66 % más que hace cuatro años y, hasta ahora, la mitad de los que hoy tiene Ecuador", indicó el portavoz en alusión a la ciudad más castigada en la actualidad por la violencia asociada al narcotráfico en el país.
En ese sentido, se refirió a la colaboración entre los Ministerios de Defensa y de Seguridad para que las Fuerzas Armadas efectúen "tareas de apoyo dentro del marco de la ley" a los cuerpos de seguridad "en el combate contra el narcotráfico". "En Argentina no hay lugar para los narcotraficantes", aseveró.
A última hora del martes, Argentina emitió un comunicado desde su Cancillería expresando su "firme respaldo" a las autoridades y al pueblo de Ecuador en su "lucha contra el accionar de la delincuencia organizada que busca socavar el imperio de la ley".
Además, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aprovechó una entrevista concedida al canal TN para ofrecer el envío de "fuerzas de seguridad, si hace falta, para ayudar a Ecuador porque esto es un tema continental", al considerar que los acontecimientos ocurridos en países vecinos pueden trasladarse a Argentina.
Noboa, uno de los representantes internacionales que acudieron el 10 de diciembre para la toma de posesión como presidente argentino de Javier Milei, decretó el pasado lunes un estado de excepción en el país por la acción violenta de grupos de delincuencia organizada, sobre todo por disturbios en seis cárceles y la fuga de reos considerados de alta peligrosidad.
El incendio de vehículos, el secuestro y amenazas a agentes de policía y penitenciarios, ataques con explosivos y la irrupción de encapuchados armados en un canal de televisión en Guayaquil desbordaron la situación en Ecuador, que el martes vivió una jornada de terror, en la que Noboa declaró conflicto armado interno y dispuso la acción militar.