Según informó hoy la entidad, el tribunal rechazó la petición en un fallo emitido ayer, y “reconoció la violación de la libertad de prensa, pero argumentó que las restricciones están justificadas por motivos de seguridad”.
A su vez, "la corte aceptó las afirmaciones de las autoridades de Defensa israelíes", que argumentaron que "los reporteros en Gaza podrían correr riesgos en tiempos de guerra", añadió la entidad.
Según concretó, el Supremo también alegó que la cobertura de los periodistas sobre terreno "podría poner en peligro a los soldados, al informarse sobre las posiciones de las tropas".
También justificó su veto asegurando que la coordinación para el acceso de prensa pondría también en peligro al personal israelí que debería estar a la frontera con Gaza para facilitar su entrada.
Ante todo, la Asociación de Periodistas Extranjeros se mostró "decepcionada por la decisión del tribunal", y lamentó que un veto de este tipo tras 95 días de guerra "no tiene precedentes".
Asimismo, denunció que el Ejército israelí solo ha tendido a dar acceso hasta ahora a Gaza "a medios extranjeros selectos", en lo que describe como coberturas "altamente controladas y con poco tiempo".
Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, los periodistas -ni locales ni extranjeros- han sido autorizados a acceder al enclave y permanecer ahí para informar del conflicto, sino que solo han podido entrar a la Franja por horas muy reducidas en coberturas organizadas por el Ejército israelí, bajo su supervisión y en zonas designadas por las mismas fuerzas armadas, sin libertad de movimiento.
Todo ello, a medida que Israel avanzaba en su ofensiva militar, ha llevado a que solo los periodistas gazatíes cubrieran lo que sucede en el enclave, con severas restricciones debido a los constantes cortes de telecomunicaciones, la falta de electricidad o el peligro de acceder a ciertas zonas donde hay un gran vacío informativo.
Muchos periodistas de Gaza también han pagado su cobertura del conflicto con sus vidas: en torno a 72 reporteros han muerto por ataques israelíes mientras trabajaban o por bombardeos sobre sus casas o los lugares donde se refugiaban, según el recuento de la organización internacional Comité de Protección de Periodistas.
A su vez, de acuerdo con la Oficina de Comunicación del Gobierno de Gaza, controlada por el grupo islamista Hamás, 112 periodistas, influencers, escritores y empleados en medios de comunicación han muerto durante la actual ofensiva israelí.
Es la guerra con mayor coste humano para los periodistas desde que el Comité para la Protección de Periodistas empezó a recopilar datos en 1992.
Mientras se prevé que el conflicto en Gaza siga este 2024, la Asociación de Periodistas Extranjeros cree que “es vital para la prensa acceder a áreas de Gaza donde no hay tropas presentes”, e insta a “hallar soluciones para superar las preocupaciones de seguridad” que alega Israel.