La ONG, que cita a testigos, dijo en un comunicado que tras el ataque que costó la vida a Razi Mousavi, “la figura iraní más destacada asesinada en Siria desde hace años”, en la zona de Sayida Zainab y otras regiones cercanas a la meseta siria del Golán, ocupada por Israel, “han sido testigos de un estado de gran alerta militar y de seguridad”.
"Se produjo un nuevo despliegue de milicianos (pro) iraníes y el despliegue de varios puestos de control", añadió el observatorio, con sede en el Reino Unido y con una amplia red de colaboradores en el terreno.
Mousavi, que según la agencia iraní de noticias Mehr era un "destacado asesor militar del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en Siria", murió el lunes como consecuencia de un ataque israelí con misiles contra una granja en Sayida Zainab, donde otros cuatro individuos resultaron heridos.
La ONG recuerda que la región atacada había sido blanco de otros bombardeos israelíes en los últimos meses contra posiciones militares sirias y de milicianos del grupo libanés proiraní Hizbulá, que causaron varias bajas.
El ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, confirmó en su cuenta de la plataforma X (antes Twitter) la muerte de Mousavi, que dijo que era "un asesor iraní para la lucha contra el terrorismo en Siria", y afirmó que "Israel debe esperar la cuenta atrás de la dura" respuesta iraní, según la agencia iraní de noticias, IRNA.
"Este honorable mártir (Mousavi) luchó valientemente contra los terroristas durante muchos años junto al mártir Qasem Soleimani para garantizar la seguridad de Irán y la región", dijo Abdolahian, según IRNA.
Hizbulá, fuertemente apoyado por Teherán, es aliado del Gobierno sirio y desde el pasado 8 de octubre está enzarzado en intensos ataques cruzados con Israel desde el sur del Líbano, en apoyo al grupo islamista palestino Hamás.
Israel ya solía atacar con anterioridad objetivos en la nación árabe, muchas veces pertenecientes a milicias iraníes o libanesas aliadas de Damasco que considera una amenaza para su seguridad.
Desde principios de 2023, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha contabilizado 70 ataques israelíes contra 138 objetivos en territorio sirio, como depósitos de municiones, cuarteles generales, centros y vehículos, que provocaron la muerte de 116 militares, además de herir a otros 130.