La investigación periodística desveló que una agencia llamada Romdoul Medical Clinic llevaría operando más de 18 años, que cuenta con cientos de clínicas en toda China y que ofrece servicios como gestación subrogada, selección del sexo del feto y también fertilización in vitro.
Según dicho medio, un portavoz de la agencia aseguró que más de 300 niños nacen cada año a través de sus servicios y que también proporcionan los certificados de nacimiento de los bebés, con precios que pueden alcanzar hasta un millón de yuanes (140.000 dólares) en función de los servicios contratados.
La persona citada por The Paper aseguró que la empresa, registrada en Hong Kong, cuenta con “cientos” de mujeres en varias ciudades chinas y con médicos cualificados que proceden de hospitales públicos.
Tras la publicación del reportaje, los responsables del medio comunicaron su descubrimiento a las respectivas comisiones de Sanidad de las dos ciudades, que anunciaron la apertura inmediata de una investigación.
La gestación subrogada está prohibida en China, según se recoge en leyes aprobadas en 2001 y 2004.
Durante este año, 14 departamentos públicos entre los que figura la Comisión Nacional de Salud pusieron en marcha una campaña para combatir la aplicación ilegal de técnicas de reproducción asistida y las “actividades criminales” relacionadas con la gestación subrogada en el país asiático.