"Filipinas no está provocando el conflicto. Nosotros seguimos la ley internacional", afirmó el portavoz de las fuerzas armadas filipinas, el coronel Medel Aguilar, en declaraciones a la televisión estatal filipina PTV.
Aguilar insistió en que Filipinas no es quien lleva a cabo actividades que ponen en peligro a barcos y marineros, y acusó a China de realizar "maniobras que a veces resultan en colisiones en el mar".
"Ellos son los que cometen las violaciones", puntualizó, después de que la prensa estatal china señalara a Filipinas el lunes por supuestas transgresiones en territorio de China, según su criterio, en el mar de China Meridional.
Las declaraciones de Aguilar se suman al pulso que Filipinas y China mantienen por la soberanía de varios territorios en dichas aguas, que se ha intensificado en los pasados meses, con una escalada de los incidentes y de las tensiones diplomáticas bilaterales.
La pasada semana el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo filipino, Enrique Manalo, en la que le urgió a "rectificar" su política y a dialogar sobre el mar de China Meridional.
Wang aseguró que las relaciones entre China y Filipinas "atraviesan graves dificultades", debido a que el país insular "ha cambiado su postura política, ha incumplido sus compromisos, ha provocado constantemente incidentes en el mar y ha dañado los derechos legítimos" de China.
El canciller chino agregó que las relaciones bilaterales "están en una encrucijada" y que Filipinas "debe actuar con prudencia".
Las dos partes acordaron celebrar en una fecha próxima una reunión del mecanismo bilateral de consultas sobre el mar de China Meridional.
En las últimas semanas se han registrado altercados entre China y Filipinas en dichas aguas, que Pekín reclama casi en su totalidad y donde se disputa territorios también con Malasia, Vietnam, Taiwán y Brunéi.
El pasado 10 de diciembre, Filipinas acusó a los guardacostas chinos de disparar un cañón de agua y embestir contra sus buques de reabastecimiento en las cercanías del atolón Ayungin (conocido como Ren'ai en China), lo que provocó "graves daños en el motor" de uno de los barcos.
El gigante asiático alega razones históricas para reclamar la soberanía en dichas aguas, pero en 2016 la Corte Permanente de Arbitraje dio la razón a Manila en su denuncia contra las reivindicaciones de las autoridades chinas, decisión que China se negó a acatar.