En un comunicado, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, señaló que esta decisión "contribuirá a la seguridad de Japón y a la paz y estabilidad en la región Indo-Pacífica al garantizar que las fuerzas estadounidenses, en estrecha cooperación con las Fuerzas de Autodefensa de Japón, seguirán manteniendo una capacidad de disuasión y respuesta creíble".
"El presidente (Joe) Biden aprecia y apoya firmemente el papel de liderazgo desempeñado por Japón bajo el primer ministro Kishida, y seguiremos trabajando estrechamente con nuestros aliados japoneses para promover la paz y la prosperidad en la región Indo-Pacífica y más allá" de ella, dijo Sullivan.
La entrega de misiles Patriot a Estados Unidos por parte de Japón se conoce después de que el Gobierno nipón haya dado luz verde a una nueva flexibilización de la normativa que restringe los intercambios de equipamiento y tecnología militares con otros países, lo que le permitirá sacar adelante proyectos de cooperación con naciones aliadas.
El Gobierno de Japón aprobó hoy un proyecto de presupuesto de Defensa para el ejercicio 2024 que marca un gasto récord de 7,7 billones de yenes (54.236 millones de dólares), dentro de la estrategia nipona de rearme en el contexto de la escalada armamentística regional.
La cifra, que aún debe ser ratificada por el Parlamento nacional, marca un aumento del 13 % respecto al actual año fiscal nipón (que comenzó el pasado mes de abril y terminará en marzo de 2024), y como novedad más destacada incluye el desarrollo doméstico de misiles de largo alcance.