El programa, que había sido prometido por Emmanuel Macron en su campaña de reelección de 2022, comenzará el próximo 1 de enero y beneficiará a hogares que tengan unos ingresos anuales inferiores a 15.400 euros.
Los beneficiarios también tendrán que residir a más de 15 kilómetros de su lugar de trabajo y necesitar el automóvil para poder llegar allí por falta de transporte público adecuado, con un total de al menos 8.000 kilómetros anuales por motivos laborales.
El alquiler a largo plazo (‘leasing’) será de 100 euros al mes para un vehículo eléctrico nuevo y de pequeño tamaño, cifra que subiría a 150 euros para vehículos familiares, según una página de información que el Ejecutivo ha lanzado en internet para explicar el programa.
Desde el Gobierno se ha filtrado que se prevé comercializar en 2024 unas 20.000-25.000 unidades por esta vía (una cifra modesta, ya que en 2022 se vendieron un total de 1,529 millones de unidades en Francia), pero a partir de ahí esperan aumentar el alcance del programa de forma progresiva.
Francia: vehículos elegibles para el “bono eléctrico”
De forma simultánea, el Ministerio de Economía divulgó hoy una lista de vehículos elegibles para el llamado “bono eléctrico”, un programa diferente para dar ayudas a la compra de este tipo de automóviles y comerciales ligeros, y que sustituye al anterior “bono ecológico”.
En la lista figuran numerosos modelos europeos y algunos coreanos y japoneses pero ninguno chino.
El objetivo del Gobierno es “reemplazar los vehículos térmicos por los eléctricos” para “continuar reduciendo nuestras emisiones de CO2″, que todavía son bastante más caros, afirmó Macron en un mensaje en redes sociales.
El Ejecutivo busca ayudar a los ciudadanos “a comprar vehículos eléctricos producidos sobre todo en casa”, destacó Macron, quien en el pasado se ha mostrado reiteradamente en contra de destinar fondos públicos para subvencionar la compra de automóviles chinos.