Aunque Bruselas lo desvincula de la postura de Orbán, justo en la víspera de la cumbre la Comisión Europea desbloqueó 10.200 millones de euros en fondos regionales a Hungría tras avalar su reforma judicial. "Tenemos que dejar claro que esto no es un bazar húngaro en el que todo se puede negociar", dijo el primer ministro belga, Alexander De Croo.
Incertidumbre y mucho drama es lo que vaticinan para el último Consejo Europeo de la presidencia española varias fuentes europeas y comunitarias, ya que también está sobre la mesa lograr un acuerdo sobre la revisión del presupuesto europeo correspondiente al periodo 2021-2027, para el que el presidente del Consejo, Chales Michel, llamó a hacer un "esfuerzo conjunto decisivo" en aras de "la unidad".
Será una cumbre "difícil", según reconoció hoy Michel, y en Bruselas no se descarta que la reunión se alargue hasta el sábado, ya que los líderes europeos discutirán otros asuntos polémicos como la guerra en Gaza, que mantiene divididos a los Veintisiete.
Los vetos de Orbán
Orban considera que Ucrania no cumple los requisitos que le pide Bruselas para iniciar las negociaciones de adhesión y cree que su entrada en la UE es "un terrible error que hay que evitar".
La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, señaló que "es importante escuchar las preocupaciones" de Budapest y confió en poder llegar a un acuerdo para que Orbán levante su veto, aunque es "poco optimista", según dijo a su llegada a la cumbre previa que los líderes europeos celebran hoy con los países de los Balcanes Occidentales.
Orbán amenaza también con bloquear el paquete de 50.000 millones en ayuda financiera a Kiev para los próximos cuatro años, que cuenta con el apoyo del resto de Estados miembros.
Presupuesto
La Comisión incorporó esta ayuda dentro de la revisión del presupuesto financiero plurianual 2021-2027, por el que pidió a los Estados 66.000 millones de euros adicionales para apoyar a Ucrania, pagar intereses extraordinarios de la deuda y reforzar partidas como inmigración e inversión en tecnologías limpias, así como otros 33.000 millones en préstamos para Kiev.
La revisión presupuestaria debe tener el visto bueno unánime de los Veintisiete, pero el veto húngaro a la ayuda a Ucrania podría sortearse sacando el paquete de ayudas del presupuesto y usando un sistema intergubernamental para obtener la financiación, según varias fuentes.
Una opción sería prolongar un año el programa de asistencia macrofinanciera (MFA+) a Kiev de 2023, que capta la financiación en los mercados de deuda con avales aportados por los países y permitiría ponerlo en marcha sin Budapest, que condiciona su apoyo al desbloqueo de fondos congelados por sus problemas con el Estado de Derecho.
Fuentes de varios países subrayan que la opción preferida sigue siendo incluir estas ayudas en el marco financiero plurianual (MFP).
De hecho, la asistencia a Ucrania es el único punto de la revisión del MFP que, con excepción de Hungría, genera consenso entre los Estados, ya que muchas capitales son reacias a transferir más dinero a las cuentas comunitarias en un momento en que tienen que aplicar recortes en casa y varios países, incluidos Alemania, Países Bajos o los nórdicos, piden hacer recortes o reasignaciones para cubrir el resto de prioridades.
La última propuesta presentada por Michel plantea que los Estados aporten 22.500 millones adicionales y reasignar un total de 9.100 millones de recursos ya previstos en las cuentas hasta 2027, con lo que la revisión presupuestaria se quedaría en 31.600 millones de dinero "fresco", a los que se sumarían los 33.000 millones en créditos a Kiev.
Pese a reducir en dos tercios en la aportación adicional propuesta por Bruselas, algunos Estados reclaman un recorte aún mayor.
Gaza
Los líderes europeos abordarán también la guerra en Gaza en un debate precedido por la carta que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, firmó junto a los primeros ministros de Bélgica, Irlanda y Malta para que la UE pida un alto el fuego humanitario en la Franja.
La UE, sin embargo, votó ayer dividida la resolución de la Asamblea General de la ONU que reclamó ese alto el fuego.
Migración
Aunque tendrá menor entidad que en otras cumbres europeas celebradas este año, la migración será también parte de la agenda de los líderes europeos, que celebrarán una discusión estratégica sobre ese asunto, una de las grandes prioridades de la UE, que quiere adoptar la reforma migratoria en la actual legislatura europea, que concluye en junio.
España, como presidencia de turno del Consejo de la UE, está haciendo todos los esfuerzos para tratar de cerrar el pacto europeo de migración y asilo antes de final de año.