La eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), creado en octubre pasado para el control de las operaciones de comercio exterior, permitirá a los importadores realizar pagos sin necesidad de autorización previa.
“No será necesario contar con una declaración efectuada a través del SIRA en estado ‘Salida’ como requisito de acceso al mercado de cambios y ni convalidar la operación en el sistema informático ‘Cuenta Corriente Única de Comercio Exterior’”, indicó el Banco Central en un comunicado.
Aunque el acceso a los pagos serán escalonados, dependiendo de las actividades de cada empresa, las compras al exterior de hidrocarburos y derivados y energía eléctrica serán inmediatos.
Transcurridos 30 días, se liberarán los pagos de productos farmacéuticos o insumos para esta industria y fertilizantes o productos fitosanitarios; y un plazo de seis meses para pagar las importaciones de automóviles.
Esto fue adelantado el martes por el ministro de Economía, Luis Caputo, en medio de una batería de medidas con la intención de ejecutar ajustes fiscales y recortes del gasto público.
“Las entidades podrán dar acceso al mercado de cambios sin necesidad de contar con la conformidad previa del BCRA para cursar pagos diferidos de nuevas importaciones de bienes con registro de ingreso aduanero a partir del 13.12.23″, agregó la entidad emisora en el documento.
También se estableció que, para el resto de los bienes, los pagos podrán efectuarse en cuatro cuotas: "un 25 % desde los 30 (treinta) días corridos; un 25 % adicional desde los 60 (sesenta) días corridos; otro 25 % adicional desde los 90 (noventa) días corridos y el restante 25 % desde los 120 (ciento veinte) días corridos".
La disposición del Central, a cargo del recién nombrado Santiago Bausili, buscará avanzar con el pago del flujo de importaciones, agilizar el comercio exterior y permitir que las empresas puedan volver a recibir mercadería de sus proveedores del exterior.