"Pasarte la presidencia nos genera una expectativa muy grande. A pesar de joven, eres un compañero con mucha experiencia. Puedes ayudar, y yo haré todo para ayudarte a que en tu presidencia consigas hacer todo lo que el Mercosur necesita", dijo el mandatario brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, al pasarle el bastón a su homólogo paraguayo, Santiago Peña.
Tras un semestre en que Brasil se esforzó infructuosamente por concluir las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), Paraguay ya avisó que su prioridad será estrechar las relaciones comerciales con Japón, Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos.
El líder brasileño aprovechó el cambio de mando para pedirle a su sucesor que prosiga en 2024 los esfuerzos que hizo Brasil para concluir el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) por considerar que el entendimiento está próximo.
"Peña, cuando asumas no desistas nunca (de las negociaciones). Insista e insista", afirmó Lula poco antes, en la primera plenaria de la cumbre.
El canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, anunció en la reunión de ministros de Exteriores del Mercosur del miércoles, también en Río de Janeiro, que su país proseguirá las negociaciones con la UE desde que el bloque europeo ofrezca "las flexibilidades necesarias para avanzar".
Ramírez Lezcano afirmó que el Mercosur no puede seguir desgastándose y derrochando recursos con una negociaciones que se arrastran desde hace dos décadas y que siguen estancadas por nuevas exigencia de los europeos, ahora ambientales.
El propio Peña afirmó recientemente que Paraguay "está mirando hacia otro lado" al ser interrogado sobre si su país, como presidente rotativo del Mercosur, se esforzaría igual que Brasil en el acuerdo con la Unión Europea.
Pese a que Paraguay aún no se ha pronunciado sobre el asunto, Uruguay insistió durante la Cumbre de Río de Janeiro que el Mercosur tiene que acelerar su proceso de apertura comercial e iniciar inmediatamente negociaciones con China.