El porcentaje de personas pobres en Brasil, aquellas que viven con hasta 637 reales al mes (unos 130 dólares o 120 euros), pasó de representar el 36,7% de la población en 2021 al 31,6 % en 2022, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Asimismo, aquellos que viven en pobreza extrema, con menos de 200 reales al mes, pasaron de ser el 9% de la población en 2021 al 5,9% en 2022, es decir, 6,5 millones de personas menos.
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De esta manera, la población pobre del mayor país de Latinoamérica (con 203 millones de habitantes) se situó en un nivel parecido al periodo inmediatamente anterior a la covid-19, que provocó un freno abrupto en la actividad económica y un aumento de la pobreza.
En el caso de la pobreza extrema, se trata del menor porcentaje registrado en siete años.
¿Por qué tantos brasileros salieron de la pobreza?
Detrás de la mejora, los datos apuntan a la recuperación del mercado de trabajo y al efecto benéfico de los programas sociales que el Gobierno puso en marcha para contrarrestar el impacto de la pandemia, sin los cuales la pobreza hubiese sido un 12% mayor y la extrema, un 80% más alta, según el IBGE.
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Estos programas supusieron el 20,5% de la renta de los hogares pobres y el 67% de la de los muy pobres, una tendencia que va al alza desde que irrumpió la pandemia en 2020.
“Los beneficios tienen un peso creciente en el mantenimiento de la renta de los hogares más vulnerables”, apuntó el analista del IBGE, André Simões, durante la presentación de los datos.
La pobreza en Brasil y el color de piel
Pese al avance, el retrato de la pobreza en Brasil sigue mostrando diferencias abismales según el color de piel, al afectar a un 40 % de la población negra y mestiza, frente al 21% de la blanca.
En cuanto a la pobreza extrema, un 7,7% de la población negra o mestiza se encontraba en esta situación, frente al 3,5 % de los blancos.
Por regiones, el noreste concentra el 43 % de los pobres de Brasil, pese a representar apenas el 27 % de la población total del país, mientras que el sureste, donde vive el 42 % de los brasileños, tuvo un 31 % de los pobres del país.