La "Declaración de los EAU COP28 sobre agricultura sostenible, sistemas alimentarios resilientes y acción climática" aborda la necesidad de reducir las emisiones globales y, al mismo tiempo, proteger las vidas y los medios de subsistencia de los agricultores que viven "en la primera línea del cambio climático", han informado desde la presidencia de la COP28.
El objetivo, ayudar a construir un sistema alimentario mundial "apto para el futuro" y enfatizar la necesidad de una acción común sobre el cambio climático, que afecta negativamente a una gran parte de la población mundial, particularmente a aquellos que viven en países y comunidades vulnerables.
Su aprobación pone sobre la mesa que si bien los sistemas alimentarios son vitales para satisfacer las necesidades de la sociedad y permitir la adaptación a los impactos climáticos, también son responsables de hasta un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Emiratos Árabes Unidos y la Fundación Bill y Melinda Gates han puesto en marcha una asociación dotada con unos fondos de 200 millones de dólares que se destinarán a investigación agrícola, la extensión de las innovaciones agrícolas y la financiación de la asistencia técnica para aplicar la Declaración.
En paralelo, más de 150 organizaciones no gubernamentales han firmado un "llamamiento" a la acción para transformar los sistemas alimentarios en beneficio de las personas, la naturaleza y el clima.
Según sus impulsores, esta "coalición" complementa la Declaración y se basa en décadas de conocimiento, experiencia y promoción de una amplia gama de actores no estatales que trabajan en los sistemas alimentarios, las Cumbres de las Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios y varios otros procesos.
La coalición abarca desde organizaciones de agricultores a grupos de pueblos indígenas, empresas, entre las que se encuentran grandes fabricantes como Danone, Unilever o Nestlé o organizaciones filantrópicas, como la Fundación Rockefeller, el Fondo Bezos para la Tierra, la Fundación IKEA, la Fundación Walton Family o la Fundación Mo Ibrahim, entre otros.
Los sistemas alimentarios mundiales son foco de atención en la COP28 porque la forma en que se cultivan, procesan, empaquetan, transportan y consumen los alimentos contribuye con más de un tercio de las emisiones globales, el 80 % de la pérdida de biodiversidad y el 70 % del consumo de agua dulce.
Al mismo tiempo, son víctimas del cambio climático, la pérdida de naturaleza y los conflictos, crisis que están socavando la seguridad alimentaria y nutricional y los medios de vida de miles de millones de personas, según la misma fuente.