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Recién llegado de su gira por Estados Unidos y a horas de haber confirmado a Luis “Toto” Caputo como el ministro de Economía de su gobierno, el presidente electo Javier Milei incorporó más conceptos para explicar la situación que delineará los próximos meses: “La Argentina sufrirá una estanflación”.
En ese sentido, Milei explicó que a partir de distintas medidas que adoptará su gobierno, se generará una “estanflación”, es decir, una recesión acompañada de una suba de precios. También se refirió al pago de aguinaldos del sector público.
“Va a haber una estanflación. Porque cuando vos hagas el reordenamiento fiscal te va a impactar negativamente en la actividad económica. Por eso yo digo que la única billetera que está abierta es la del capital humano para dar contención a los caídos”, señaló.
El economista dijo también que, pasados esos primeros meses, aspira a que las medidas que tomará su equipo económico permitirán terminar con la inflación en un lapso de 18 a 24 meses.
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Sobre el pago de aguinaldos al sector público, Milei señaló: “¿Que no haya plata para el aguinaldo es culpa mía o del Gobierno actual? Tengo entendido que tenemos un sistema de Gobierno federal. Si a vos en tu casa no te alcanza la plata, ¿cómo lo arreglás? ¿Bajando el gasto o te vas de caño (salir a robar)? Si tenés un déficit, y no bajás el gasto, lo vas a financiar de alguna manera”.
“Si lo financiás con deuda, estás pasando la cuenta a las generaciones futuras, gente que ni siquiera votó o ni siquiera nació. Si lo hacés emitiendo dinero, generás una redistribución forzada vía la inflación. Tendrán que poner las cuentas en orden, se acabó la historia del déficit fiscal”, siguió.
Por último, al respecto, comentó: “Esta historia nos hizo más pobres. De las 22 crisis que tuvimos, 20 tuvieron un déficit fiscal. Si quieren seguimos con este jubileo irresponsable que va a terminar en la peor crisis de la historia argentina”.
“Estamos peor que en la previa de la hiperinflación de (Raúl) Alfonsín. ¿Queremos seguir con esta fiesta? Después no se quejen. Los que plantean este problema porque no quieren tocar la propia serán los responsables ante la sociedad de generar un desastre hiperinflacionario que será el peor de la historia, con el agravante de que estamos partiendo de niveles de pobreza e indigencia peores que en el 2001. ¿Quieren continuar con esta irresponsabilidad? Ese es el resultado. La respuesta es que hay que poner los números en orden. La respuesta es que corten otros gastos y paguen los salarios. No hay más plata”.
Qué es la estanflación
La estanflación, concepto que surge de combinar los términos “estancamiento” e “inflación” describe una situación económica en la que se da una alta inflación, como sucede actualmente en la Argentina, y un estancamiento, donde las tasas de crecimiento son bajas o negativas. O sea, una recesión pero con precios en alza, algo que no es muy frecuente.
El término surgió casi por casualidad, en medio de una exposición del ministro de Finanzas británico Ian MacLeod en la Cámara de los Comunes, el 17 de noviembre de 1965.
“Tenemos lo peor de ambos mundos: no sólo inflación por un lado o estancamiento por el otro, sino ambos juntos. Tenemos una especie de ‘estanflación’.
Según detalla un cable de Télam, en la Argentina, el primer año de estanflación nítida fue 1976, en el inicio de la dictadura de Jorge Rafael Videla, con un PBI que cayó 2% en medio de una inflación de más del 400%, aunque podría tomarse el antecedente de la segunda mitad del año anterior, durante la presidencia de María Estela Martínez de Perón, con la aplicación de lo que posteriormente se conoció como “rodrigazo” (por Celestino Rodrigo, ministro de Economía del 2 de junio al 17 de julio de ese año).
Las cifras de 1975 muestran una inflación del 182% y un PBI que no tuvo variación respecto del precedente, aunque con una caída en los últimos dos trimestres.
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Para encontrar una inflación anual de tres dígitos anterior a esos años hay que remontarse al 113% de 1959, pero en ese caso no puede hablarse de estanflación ya que la economía estaba en crecimiento.
La combinación de inflación y estancamiento económico volvió a registrarse en 1978, 1981 y 1982, y dejó una situación preocupante para los gobiernos democráticos que se sucedieron a partir de 1983. El Plan Austral de 1985 procuró ponerle fin a la continuidad del tándem, aunque no pudo evitar que ese año la inflación se ubicara en un 385% y la economía registrara un descenso del 7%.
La implementación en 1991 del régimen de Convertibilidad (de Domingo Cavallo) interrumpió por una década la continuidad de la estanflación, ya que, si bien hubo años de caída de la actividad, esta vez fue la inflación la que estuvo ausente.
El dúo hizo su regreso en 2002. Desde entonces, la coexistencia de las dos variables volvió a darse en 2009, 2012, 2014, 2016, 2018, 2019 y 2020, de lo que se desprende que la estanflación estuvo presente en la Argentina en por lo menos 16 de los últimos 48 años.
Una de las principales causas de la estanflación es la emisión de dinero para financiar el déficit fiscal, como sucede en Argentina. Esa emisión hace que haya más oferta de pesos, que cada vez valen menos (en relación con el dólar o con otros bienes).
Entre enero y septiembre la actividad acumula una caída del 1,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Hasta hace cuatro meses, las consultoras privadas estimaban que el año cerraría con una caída en torno al 3% en la actividad económica. Pero esos números se fueron achicando porque ante el salto inflacionario se dio un repunte del consumo, como medida precautoria ante la escalada de los precios.
Para 2024, los cálculos previos a las elecciones hablaban de una baja del PBI de 2,5%.
En cuanto a la inflación, hasta octubre, acumula una variación de 120% en el año.
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La estanflación, según Domingo Cavallo
“Estanflación: inflación con recesión”. Hace exactamente 15 años, a fines de noviembre de 2008, el exministro de Economía Domingo Cavallo utilizó ese diagnóstico económico para titular el libro que acababa de publicar.
¿Qué lo llevó a escribir un libro? El mismo lo explicaba en el texto, en el cual sostiene que escribe “para la gente común, que es la primera víctima”.
Dijo entonces: “Lo hice para explicar qué debería hacer la dirigencia argentina para que estos males puedan evitarse y para que nuestra patria retome una senda de crecimiento con estabilidad, superando la estanflación que ya nos agobia”.
En la presentación, le pegó duro al entonces gobierno kirchnerista. “Ahora hay muchísima más corrupción que en la época de Menem”, dijo.