"Queremos recurrir a las tecnologías de IA para reducir nuestra dependencia de trabajadores cualificados y técnicos, y así ahorrar más en costes laborales", explicó recientemente el vicepresidente para manufactura, logística y operaciones de la compañía, Ji Huaqiang, citado por el diario hongkonés South China Morning Post.
Concretamente, Ji apuntó que, si la IA llega a ser capaz de tomar el 80 % de las decisiones sobre manufactura, permitiría a Nio reducir a la mitad los puestos de dirección hacia 2025, mientras que los robots industriales eliminarían el citado 30 % de puestos operados por trabajadores en las líneas de producción entre ese año y 2027.
El directivo apuntó que Nio concibe un futuro sin mano de obra y totalmente automatizado en sus fábricas, aunque admitió que es difícil ofrecer plazos al respecto de esa idea.
A finales de 2022, Nio contaba con unas 7.000 personas en su plantilla, aunque este mes la compañía aseguró que la había reducido en un 10 % para "impulsar la eficiencia y mantenerse competitiva".
La compañía, fundada en 2014, todavía no ha registrado beneficios y se enfrenta a un mercado que, si bien es el más grande del mundo en el sector de los eléctricos, es cada vez más competitivo.
En los primeros diez meses del presente año, Nio entregó más de 126.000 vehículos, lo que supone un incremento interanual del 36,3 %.