"La inmigración ilegal es un problema conjunto de los europeos", señaló Vít Rakusan, ministro de Interior de la República Checa, que este semestre preside el V4 (República Checa, Hungría, Eslovaquia, Polonia).
Rakusan aseguró, en un mensaje en la red social X, que controlar las fronteras internas de la UE no es la solución y que la clave está en la defensa de las externas.
Rakusan añadió que los países que participaron en la conferencia de hoy crearán un grupo de trabajo para encontrar soluciones conjuntas, que aseguró "no será fácil".
La ministra alemana, Nancy Faeser, recalcó por su parte que son los movimientos migratorios entre países comunitarios los que han provocado que varios de ellos hayan impuesto controles unilaterales con sus vecinos, pese a que todos "quieren fronteras abiertas dentro de la unión".
"He propuesto organizar reuniones periódicas de las autoridades fronterizas para hacer un seguimiento conjunto de la situación migratoria", declaró Faeser. según informa la agencia APA.
La ministra alemana subrayó asimismo la importancia del respeto de los derechos humanos cuando se habla de la defensa de las fronteras externas y los controles internos de la UE.
Por su parte el ministro húngaro, Sándor Pintér, reiteró que pese a que su país rechaza "las reubicaciones (de refugiados) obligatorias", confía en una solución de consenso a nivel europeo, recoge la agencia MTI.
El encuentro de los ministros se realizó a pocos kilómetros de las frontera entre Hungría y Serbia, donde el Gobierno del primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, muy contrario a la inmigración, levantó en 2015 vallas para detener a los refugiados y migrantes que huyen de la miseria y la guerra en Asia y África.