Marlaska asistió a la LXX Conferencia de Órganos Especializados en Asuntos Europeos (Cosac), en la que también participó, de forma telemática, la comisaria Europea de Interior, Ylva Johansson.
"El Pacto Migratorio y de Asilo no será perfecto, pero sin duda alguna debe ser eficaz, practicable, justo y equilibrado. Y aportará un nuevo marco jurídico mejorado y actualizado que dará respuesta a la realidad actual y lanzará un mensaje de unidad en un campo, el migratorio, que nos ha dividido desde hace ya demasiados años", señaló el ministro.
Tras casi ocho años debatiendo sobre un nuevo marco jurídico europeo que responda mejor a los retos de la inmigración y el asilo, la presidencia española de este semestre asumió como prioridad en julio la aprobación del Pacto antes de que finalizara su semestre.
"Ahora, y solo ahora, es el momento. Con la legislatura europea en su trayectoria final no habrá otra oportunidad en el corto o medio plazo. El tiempo no juega a nuestro favor, pero el Parlamento y el Consejo están más comprometidos que nunca con esta ambiciosa reforma. No podemos dejar pasar esta oportunidad", aseveró Grande-Marlaska.
El político español instó al Consejo y al Parlamento a ser "flexibles" y estar dispuestos a "comprometerse" para alcanzar un acuerdo político.
"Somos conscientes de que no será una respuesta perfecta que pueda satisfacer las demandas de todos. Pero también estamos seguros de que aportará un nuevo marco jurídico para adaptar a la realidad el principio del justo reparto de la responsabilidad y la solidaridad entre los Estados miembros", reconoció el ministro.
Tras un "enorme esfuerzo y compromiso" de los Estados miembros, el pasado 4 de octubre el Consejo alcanzó un acuerdo sobre el Reglamento de Crisis, una norma que pretende dar respuesta a situaciones, cada vez más frecuentes, en las que un Estado se enfrenta a "una situación migratoria desproporcionada, crítica", dijo.
Para Marlaska, se está realizando un "denodado" esfuerzo para identificar las cuestiones más delicadas desde el punto de vista político y facilitar el acercamiento de posturas. "Es un trabajo exigente, pero merece la pena", apostilló.
La comisaria europea de Interior coincidió con el ministro y consideró que aunque "no se llegue a un acuerdo perfecto, va a ser un acuerdo que mejore mucho la situación que tenemos hoy".
"Necesitamos prevenir las llegadas irregulares. Tenemos que garantizar que haya un proceso rápido y justo para todos aquellos que quieren entrar, que todos los que solicitan asilo y no reciben una respuesta positiva puedan regresar a sus hogares y que tengamos también una solidaridad obligatoria entre los Estados", aseveró Johansson.
La comisaria europea, quien alabó que todos los países comprendan la necesidad de "llegar a acuerdos y de ceder", reclamó además vías legales jurídicas para impedir las llegadas irregulares, y anunció que próximamente van a presentar nuevos paquetes legislativos para luchar contra las mafias de tráfico de personas.